Verónica Mollejo
Cómo
¿Quieres hacer kéfir 100% casero? Sigue las siguientes pautas
Verónica Mollejo
Foto: Bigstockphoto
Jueves 26 de marzo de 2020
ACTUALIZADO : Jueves 26 de marzo de 2020 a las 1:05 H
3 minutos
El kéfir es uno de los productos estrella del momento, una bebida fermentada que sustituye al yogur
Como muchos ya sabrán, debido a su popularidad, el kéfir es un producto lácteo que ha llegado al mercado para sustituir al yogur en millones de hogares de todo el mundo. Y es que esta bebida fermentada tiene una mayor variedad de microorganismos probióticos, un sabor más suave y un sinfín de propiedades nutricionales. Por ejemplo, protege las defensas del organismo, facilita la digestión y previene enfermedades relacionadas como la diarrea o el estreñimiento.
Además, el kéfir luce un aspecto muy diferente al del resto de productos lácteos, pues adquiere una forma granulada que es el resultado de la combinación de bacterias probióticas, levaduras, lípidos y proteínas, todos ellos envueltos en una matriz polisacárida que recibe el nombre de kefiran.
Aunque pueda parecer un alimento sumamente complicado de elaborar, lo cierto es que, siguiendo los pasos adecuados, puedes preparar tu propia remesa de kéfir casero en apenas unos días. ¿Cómo? Toma nota de la siguiente receta.
Haz kéfir de leche casero paso a paso
Ingredientes:
- 1 cucharada de gránulos de kéfir de leche (deberás comprarlos antes de comenzar con la receta)
- 1 litro de leche
En primer lugar, debes meter los gránulos de kéfir en un recipiente de vidrio, el cual debes rellenar después con la leche. Remueve la mezcla y cubre el envase para evitar que entre polvo, insectos u otros agentes externos. Eso sí, evita hacerlo con una tapa hermética, pues el proceso cambiará drásticamente. A continuación, deja que la leche fermente durante 24 horas fuera de la nevera. Comprueba de vez en cuando si el suero comienza a separarse, lo reconocerás por el tono amarillento que adquiere con el tiempo.
Aunque lo normal es que tarde entre 24 y 48 horas, el tiempo de fermentación depende de la temperatura ambiente y la cantidad de gránulos y leche que hayas usado en la receta, así que ármate de paciencia por si acaso.
Cuando veas pequeñas cantidades de suero de leche en el producto, lo más probable es que el kéfir ya esté listo, aunque también puedes ir probándolo para perfeccionarlo a tu gusto. Para sacar el kéfir solo tienes que separar los granos con un colador de plástico o acero inoxidable, nunca uses uno de metal. A partir de entonces, ya podrás usar el kéfir en tus desayunos o meriendas, además de aprovechar los gránulos de nuevo metiéndolos en otro recipiente con leche. Repite el proceso tantas veces como quieras para tener siempre disponible tu propia remesa de kéfir.