Carlos Zapatero
Cómo
¿Cómo "funcionan" y se limpian los manteles antimanchas?
Carlos Zapatero
Domingo 23 de febrero de 2020
ACTUALIZADO : Domingo 23 de febrero de 2020 a las 7:01 H
2 minutos
Gracias al teflón, las manchas no penetran en el interior del mantel, favoreciendo así su limpieza
Los manteles son un elemento indispensable en cualquier hogar. En las celebraciones familiares y en los encuentros con nuestros amigos siempre nos gusta engalanar nuestra mesa con aquellos que son más especiales. Sin embargo, cuanto más delicados son, más cuestan de limpiar. Para el día a día, especialmente si no tenemos mucho tiempo, los manteles antimanchas son una agradable solución con la que ahorrar tiempo después.
Eliminando la necesidad de limpiar
Pese a que existen de muchos tipos, la mayoría de los manteles antimanchas están fabricados a partir de capas de teflón. De esta manera, la propia naturaleza del material hace que los líquidos resbalen por la superficie, impidiendo que puedan traspasar las capas del mantel. Para limpiar, únicamente tendremos que pasar un paño húmedo con un poco de jabón. De esta manera, lograremos eliminar cualquier líquido, alimento o residuo que haya caído en el mantel durante la comida.
Al mismo tiempo que están pensados para maximizar la funcionalidad, el aspecto estético no se ha descuidado. En el mercado podemos encontrar diferentes diseños, con los que aproximar la decoración de tu mesa al ambiente que respira tu hogar.
Un mantenimiento muy simple
Pese a que su principal ventaja está clara, los manteles antimanchas también están diseñados para poder lavarlos a máquina sin ningún problema. Especialmente los que son de teflón, admiten un lavado con el resto de la colada. Eso sí, es mejor que los lavemos en frío, evitando que el calor pueda perjudicar a las citadas capas de teflón con las que el mantel está fabricado. Sin embargo, también es conveniente que no abusemos del lavado a máquina, con el fin de mantener al máximo sus propiedades.
Y es que, gracias a que estos manteles pueden ser limpiados con un paño, no hace falta meterlos en la lavadora después de cada uso. Un lavado ocasional, con el que hacer una limpieza general, será más que suficiente para mantener nuestro mantel como nuevo e ir eliminando olores que pueda adquirir.
Su precio puede variar dependiendo de las dimensiones, del diseño y de los tratamientos químicos que tenga. Sin embargo, podemos encontrar manteles antimanchas básicos desde poco más de 10 euros, convirtiéndose en una solución muy eficaz y económica.