Teresa Rey
Cómo
Cómo hacer un masaje de la articulación temporomandibular en personas mayores
La aplicación de masajes en la mandíbula puede calmar las molestias, pero hay que tener precauciones
La zona de la mandíbula tiende a veces a olvidarse, a pesar de que soporta una tensión importante debido a la masticación. Cuando se sufre una disfunción o trastorno de la articulación temporomandibular (ATM), se presenta dolor en esta parte del rostro, aunque también puede extenderse a la cabeza, cuello o espalda. Este problema surge a consecuencia del bruxismo o apretar los dientes, algo que acontece muchas veces por el estrés, pero también por los malos hábitos posturales e incluso por una oclusión incorrecta o el desgaste de los dientes que ya se aprecia con el paso del tiempo.
Cuando hay ortodoncias
Cuando se produce este trastorno el dolor es tan intenso que a veces dificulta la masticación, para lo que es necesario que el médico nos indique el tratamiento más adecuado. Las personas que tienen ortodoncias suelen presentar este problema con relativa frecuencia, de modo que una manera de paliar las molestias es recurrir al uso de ciertas técnicas manuales que nos puede enseñar un fisioterapeuta.
La aplicación de masajes en la zona puede calmar las molestias, pero es necesario tener ciertas precauciones que también deben tener en cuenta las personas mayores. Se trata de técnicas específicas que buscan una relajación muscular a través de puntos estratégicos.
Movimientos intensos pero pautados
Los movimientos se tienen que hacer de forma lenta, sin prisa, con intensidad pero sin provocar dolor excesivo. La respiración ha de ir acompañando cada una de las presiones y lo ideal es efectuar varias repeticiones, pero esto nos lo tiene que indicar el fisioterapeuta.
Generalmente se trata de maniobras que se realizan a la vez con ambas manos mediante empujes con los dedos desde la mandíbula hacia distintos puntos del rostro, la mitad, hacia abajo o hacia el centro.
A través de estos masajes conseguimos que la zona afectada por el dolor se destense y relaje, para lo que es necesario pedir consejo previo además de a un fisioterapeuta a un odontólogo. Efectuados de forma correcta será posible restaurar la masticación normal y reducir el dolor. Además, es importante recuperar hábitos postulares y ver si detrás de este problema se encuentran otros trastornos como el bruxismo, para así establecer una terapia integral que soluciones la anomalía.