Hacer la compra es algo a lo que estamos más que acostumbrados. Cada semana, más o menos, es habitual que acudamos al supermercado para rellenar nuestra despensa con todo lo que necesitamos, a veces valiéndonos de una lista que nos facilite la compra de todo lo que nos falta o simplemente de nuestra memoria.
Aunque son muchos los consejos que podemos seguir a la hora de hacer la compra para ahorrar un poco cada semana, hay una forma de hacer esa lista, no solo para conseguir ahorrar en tu economía doméstica, sino también para evitar tirar más comida de la necesaria.
Se trata de la lista de la compra inversa, una técnica que nos permitirá organizarnos mejor a la hora de acudir al supermercado y que consiste, como su nombre indica, en hacer la lista de la compra al revés, es decir, alterar el orden con el que hacemos la lista de la compra.
¿Cómo hacer la lista de la compra inversa?
Por lo general, si somos de los que utilizamos una lista, la forma de hacerla es ir apuntando lo que necesitamos comprar en base a los menús que queremos hacer en los próximos días. En el caso de la lista de la compra inversa, lo que haremos será cambiar la forma de elaborar esa lista, de modo que no anotaremos lo que nos falta, sino lo que ya tenemos.
Primero de todo, anotaremos toda la comida que tengamos en los estantes, alacenas, frigorífico, despensa, congelador..., de cualquier tipo. Esto puede llevarnos más tiempo las primeras veces, pero resultará más fácil con el tiempo ya que lo tendremos todo más controlado.
De esta forma, cuando tengamos la lista hecha, planificaremos los menús de los próximos días partiendo de los ingredientes que ya tenemos en casa. Lo que conseguiremos con esto será, por un lado, rotar la comida y que el desperdicio sea el menor posible; en segundo lugar, compraremos solamente lo imprescindible para poder hacer esos menús, ya que partiremos de lo que ya tenemos, y dejaremos de comprar cosas que no necesitamos.
En definitiva, la lista de la compra inversa ofrece muchos beneficios: optimizar el espacio en la cocina y la nevera, tirar menos comida, ahorrar dinero y comer productos más frescos, suficientes como para darle una oportunidad e intentarlo.
Sobre el autor:
María Bonillo
María Bonillo es licenciada en Comunicación Audiovisual y Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid. Escribe principalmente sobre temas de sociedad. También tiene experiencia en comunicación corporativa de empresas como OmnicomPRGroup y Pentación Espectáculos.