Mariola Báez
Cómo
¿Qué hacer y qué debes evitar si te muerde una serpiente?
Es un hecho poco probable pero no extraordinario ante el que hay que actuar con rapidez y calma
No hace falta viajar a un país exótico para tener la desagradable experiencia de toparte con una serpiente. Tampoco se trata de renunciar a un día al aire libre o a una ruta de senderismo pensando en posibles reptiles. En España habitan distintas especies de culebras y víboras y la buena noticia es que no tienen el más mínimo interés en cruzarse contigo. Como señalan expertos de la Sociedad Gallega de Historia Natural (SGHN), estos animales suelen permanecer ocultos, generalmente debajo de las piedras (¡ojo!) o en cualquier recoveco, y solo atacan si se sienten intimidados o amenazados.
El Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses del Ministerio de Justicia (@justiciagob) detalla que entre las especies más peligrosas que habitan en España destacan la víbora áspid, reconocible por su hocico curvado hacia arriba y el vientre negro, la vípera berus o víbora común europea, de colorido variado, la víbora hocicuda, con un “cuernecillo” en la punta del hocico y la víbora seoanei, que vive principalmente en la zona norte, de Galicia a Navarra.
También tenemos culebras, algunas venenosas como la conocida como culebra bastarda, que puede llegar a alcanzar los dos metros de longitud, y otras inofensivas.
¿Cómo reconocer una mordedura y qué hacer?
Los casos de mordeduras de serpiente en nuestro país son poco frecuentes y los que conllevan graves complicaciones o resultan mortales son algo absolutamente excepcional.
Si no eres un experto, puede que caminando por una zona boscosa, con presencia de agua (riachuelos, lagunas...) notes que “algo” te ha mordido y no sepas qué animal ha podido ser el causante. También es normal que, aun viendo al reptil, no sepas si se trata de una serpiente o de una peligrosa víbora. También es posible que notes la mordedura minutos después de producido el incidente (10 - 15 minutos).
Si no has visto a la “criatura”, pero notas dolor intenso en la zona (normalmente las piernas) e incluso algo de inflamación, fíjate bien porque si una serpiente te muerde, verás con claridad los dos orificios que han dejado sus diente, en alineación perfecta, aunque esto es orientativo, porque el “mordisco” puede haberse producido de varias maneras. Los síntomas de mordedura van a depender de la especie, del calado de la misma y de la cantidad de veneno inyectado. Puede presentarse un fuerte dolor con rápida hinchazón, por lo que debes quitarte inmediatamente cualquier cosa que pueda oprimir la zona (anillos, pulseras…). Es habitual que el área afectada adquiera un preocupante color morado. Vómitos, diarreas, sudoración son episodios menos frecuentes, pero pueden presentarse (en parte por el supuesto veneno y también por el susto).
Lo que debes hacer es dirigirte a un centro de atención médica inmediatamente, donde explicarás lo ocurrido y podrán administrarte, en caso necesario, el pertinente suero antiofídico, al tiempo que la herida queda completamente desinfectada. Ni cortar con una navaja y “succionar el veneno” como en las películas, ni hacer un torniquete, ni aplicar hielo... Si tienes oportunidad, lava la zona con agua limpia y fresca y ve a un hospital cuanto antes, por si acaso.