Cómo actuar cuando te encuentras con animales salvajes en mitad del campo

Estás dando un tranquilo paseo por el campo o la montaña y de repente a lo lejos divisas lo que puede ser un animal. Instantes después reconoces que no es una cariñosa mascota sino más bien una especie salvaje que igual no te mira con muy buenos ojos por haber perturbado la paz de su refugio. ¿Sabrías que hacer en estos casos? ¿Bastaría con dar media vuelta y correr todo lo que nos permitan nuestras piernas para dejar atrás a ese jabalí o ese oso?

Te explicamos algunos riesgos que puedes encontrarte en mitad de la naturaleza y cómo salir airoso de esa situación tras el susto inicial.

¿Qué hacer en estos casos?

Oso

Sería raro que te toparas con uno de ellos debido a que apenas quedan ya en nuestras montañas, pero eso no quiere decir que no te puedas encontrar con el que quizá sea el animal más peligroso que habita en las montañas de nuestro país. Algo que puede ocurrir en algunas zonas de Cantabria o Asturias. 

Si se da el caso, lo primero que debes hacer es mantener la calma (sí, así dicho resulta muy sencillo). Lo más común es que se aleje sin mayores consecuencias, pero por tu parte debes también marcharte de ese lugar sin darle la espalda, sin hacer mucho ruido, de forma tranquila, sin hacer movimientos demasiado bruscos y mucho menos echar a correr. Evita también gritar para ahuyentarlo y tampoco le obstaculices el paso. No cometas el error de intentar acariciarlo, no son ositos de peluche, y mucho menos darle un par de trozos de comida. No tendrá ni para empezar si está hambriento.

Si el oso te atacara, algo que es muy poco probable que suceda, túmbate en posición fetal o boca a abajo como si estuvieras muerto y no te muevas ni un milímetro hasta que el oso se haya ido. ​

Jabalí

Parecen animales inofensivos, y hasta simpáticos. Pero ni mucho menos, ya que si se sienten amenazados por algún motivo y están sus crías cerca puede que ataque. Por eso, permanece quieto y al cabo de unos instantes, el animal desaparecerá de ahí. No olvides en todo momento que su objetivo es proteger a su familia, por eso aléjate de esta y no entorpezcas el camino de su pequeña descendencia. 

El problema también puede darse si te encuentras con este animal herido ya que puede que se encuentre en un estado tal de nerviosismo que te intente atacar. Resguárdate en un lugar seguro y avisa a los agentes forestales para que se encarguen de ese animal. 

Lobo

Descarta esta idea, un lobo no atacará a las personas y en la mayoría de los ellos mismos nos verán antes incluso de que nos nosotros nos demos cuenta de su presencia. Sin embargo, si se da el caso de que te encuentres cara a casa con un lobo (algo muy raro que suceda), no establezcas contacto visual y aléjate poco a poco de esa zona en la que seguro habrá más lobos. 

Solo en el caso de que se acerque a ti, ponte firme y muestra una envergadura que demuestre que eres más grande que el lobo. Si ni con esas retrocede y se muestra peligroso, puedes coger un palo para intentar defenderte de un posible, pero poco probable, ataque. 

Zorro

Tampoco nos harán nada los zorros, salvo si intentamos tocarles la cabeza o acercamos las manos a su boca. Corremos el riesgo de que nos muerdan y nos contagien la rabia si tienen. En ese caso, intenta por todos los medios acudir cuanto antes a un médico para que te ponga una vacuna y pueda calmarte del dolor y la herida con analgésicos y antibióticos. 

¿Y si te encuentras con un animal herido o enfermo?

También se puede dar el caso, como explican desde la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía (@MedioAmbAND), que te encuentres con ese animal herido o enfermo. En ese caso, debes avisar cuanto antes a los agentes forestales o centros de recuperación de especies amenazadas para que se hagan cargo de ese animal. 

Si es un animal que no reviste de mucha peligrosidad, puedes llevarlo tú mismo hasta una instalación pública donde se puedan encargar de su cuidado. Eso sí, también en este caso sigue estas recomendaciones preventivas: 

• Usa una manta vieja para cogerlo y llevarlo en tu coche y te cuidado a la hora de cogerlo no lo hagas por la boca o por la zona de las garras. Si te colocas a su espalda y pones una tela o chaqueta sobre su cabeza te será más sencillo cogerlo y que no se ponga nervioso. 
• Si es un pájaro, puedes introducirlo en una caja que tenga agujeros para que respire durante ese traslado. 
• En todo momento no des al animal nada de agua ni de comida. 
• No olvides mantener la calma y evita los ruidos innecesarios o que haya mucha gente a su alrededor que puedan alterar su estado.