Teresa Rey
Cómo
Conoce la técnica del 'soutache' y cómo hacer complementos con ella
Se utiliza para realizar todo tipo de bisutería, desde pendientes, pulseras o broches hasta peinetas
Si sabes algo de bisutería tal vez te suene qué es el soutache. Así por su nombre no es una técnica muy conocida, en especial por aquellos que no están habituados a hacer trabajos manuales o que se mantienen al margen de los accesorios o complementos de moda. Sin embargo, se utiliza bastante para hacer pendientes, sobre todo, y está muy presente en los complementos con los que se acicalan muchas andaluzas en sus ferias primaverales y otros actos típicos de la región.
Trenzas decorativas
Soutache es una palabra francesa que significa “trenza”, y la técnica en concreto utiliza el cordón de rayón en forma de espiga para hacer sus creaciones. De hecho, es oriunda de Francia. Antiguamente, en el siglo XVIII, los franceses usaban estas trenzas en el vestuario de la época y en los uniformes militares. La finalidad de este cordón en forma de trenza era adornar lo trajes con un bordado elegante y al mismo tiempo disimular las costuras y sujetar abalorios diversos.
Estos fueron sus orígenes pero con el tiempo este estilo dio paso a otros y hoy en día el soutache se emplea principalmente en bisutería. Es una técnica que podemos encontrar en una variedad de joyas, pendientes, anillos, pulseras, collares, broches, peinetas y otros adornos de moda flamenca. También se usa en bolsos, zapatos y tocados.
Lo mejor de todo es que si nos vemos con ganas y nos gustan las manualidades, hasta nosotros mismos podemos hacer algún complemento sencillo e incluirlo en nuestro joyero. Basta con tener unas nociones básicas de cómo trabajar el soutache e ir probando a ver qué nos sale. Requiere cierta destreza y dedicación, por lo que es posible que al principio nos cueste algo. Si es así, estaría bien apuntarse a algún taller o pedirle a algún amigo que nos enseñe.
Las herramientas
Para empezar comenzaremos con algo tan básico como son unos pendientes. Primero tendremos que hacernos con las herramientas esenciales que son tijeras, pegamento o aguja. Después, con los materiales: cordones soutache de los colores elegidos, fieltro negro o una tela rígida, las piezas de bisutería que deseamos configuren los pendientes y los pinchos que se colocan en estos artículos.
Hay distintas forma de trabajar con este sistema, por un lado es posible ir cosiendo los cordones entorno a la pieza de bisutería escogida, o por otro se pegarían sobre el fieltro. Esta última es más sencilla, pero deberemos procurar que los cordones quedan bien pegados.
Pendientes de ‘soutache’
Centrándonos por tanto en el procedimiento menos laborioso, lo primero que haremos será cortar un trozo de fieltro no muy grande. Después, cogemos la pieza de bisutería más grande que hayamos elegido, que puede ser una gema o cabujón y la pegamos sobre el fieltro. Si queremos que los pendientes queden más vistosos colocaremos a su alrededor algunas piedras más pequeñas. También han de ir pegadas. Es un trabajo minucioso, pues debes ir pegando una a una las piedras y además han de quedar muy juntas.
A continuación, se deja secar todo el conjunto. Una vez seco es cuando deberemos ir colocando el primer trozo de cordón alrededor de la gema y las piedras más pequeñas. Este irá pegado y bordeándolas respetando su forma. El cordón tiene que ser amplio de modo que sus extremos sobresalgan. Luego efectuaremos el mismo proceso con un segundo cordón. Ha de quedar bien pegado al primero, y puede ser del mismo color o de otro, según nuestros gustos. Es recomendable utilizar pinzas porque los cordones se escurren con facilidad. Si vamos a poner otro trozo de cordón, el procedimiento es exactamente el mismo. Todos ellos han de tener sus extremos largos y libres.
La creación de nuestros pendientes podría finalizar aquí, simplemente cortaríamos los extremos y los pegaríamos bien sobre el fieltro, para luego cortar el sobrante, pero nos quedará mejor si añadimos algún adorno más. Si deseamos que así sea, en torno al cordón sobrante se colocaría algún otro elemento de bisutería e igual que en el primer paso simplemente tendríamos que enrollarlo siguiendo la forma de la pieza y pegarlo al fieltro.
Las formas que queramos dar a nuestros pendientes son únicas. Puedes basarte en un modelo ya hecho si al principio te resulta más cómodo, pero luego hasta te gustará ir más allá y probar con tus diseños originales.
Una vez terminemos con los dos pendientes hay que reforzarlos. Para ello, los volveremos a pegar sobre el fieltro negro, tela o si buscamos más consistencia es posible recurrir a una plancha de ante, aunque esto los hará algo más pesados. Los pegamos bien en la opción elegida y cortamos el sobrante siguiendo la forma. Por último, quedará agregar los pinchos para que nos los colguemos de las orejas y los estrenemos en el próximo evento o fiesta al que tengamos previsto acudir.
Poco a poco, a medida que practiquemos el soutache, lo iremos dominando y conseguiremos un bonito joyero con abalorios creados por nosotros mismos.