Proceso para poner una queja ante el defensor del pueblo

El Defensor del Pueblo es el Alto Comisionado de las Cortes Generales, que tiene como misión defender los derechos fundamentales y las libertades públicas de los ciudadanos supervisando la actividad de las administraciones públicas españolas. La figura es elegida por el Congreso de los Diputados y el Senado, y su mandato dura cinco años. Cualquier persona puede acudir a él y pedir su intervención mediante la interposición de quejas. Durante el año 2019 el Defensor del Pueblo recibió un total de 20.216 de las mismas, según datos facilitados por el propio organismo.

El proceso

Para realizar una queja a esta institución se pueden usar distintos medios. Puede reclamar cualquier ciudadano español o extranjero al margen de su edad o de su situación legal. La tramitación es totalmente gratuita y el hecho de residir fuera de España, estar en prisión o incapacitado desde un punto de vista legal, no constituyen en ningún caso impedimentos para realizar estas reclamaciones. Algo que puede hacer igualmente una asociación o una persona jurídica.

Las quejas deben referirse a alguna actuación por parte de las administraciones públicas de España y de sus agentes, que se consideren inapropiadas e irregulares y que por tanto se puedan someter a una evaluación e investigación por parte del Defensor del Pueblo.

Con cada queja que se recibe se abre un expediente. En un periodo de tiempo breve te informarán de si te puede facilitar su ayuda y si el problema expuesto entra o no dentro de sus competencias. En caso contrario, ofrecen una orientación de cómo se debe proceder.

Si se está produciendo una presunta irregularidad se ponen en contacto con la administración citada con el objeto de conseguir la mayor información posible, hacer la pertinente evaluación y proceder a ofrecer las soluciones que se estimen oportunas.

Vulneración de los derechos

El Defensor admite las reclamaciones tanto de forma individual como colectiva, siempre que estas versen sobre la actuación de una administración central, autonómica o local, empresa o servicio público, y que se considere que han vulnerado los derechos de los reclamantes. Del mimo, se le puede solicitar que interponga un recurso de inconstitucionalidad o de amparo ante el Tribunal Constitucional.

Lo que vigila principalmente es que no se produzcan vulneraciones de los derechos y si lo considera actuará de oficio, de modo que llevará a cabo acciones o consultas a pesar de no haber recibido una queja expresa.

En el caso de que finalmente sí se detecten anomalías, es cierto que no tiene competencias para anular o modificar los actos ni las resoluciones de las administraciones públicas, tal y como indican en su propia web. Sin embargo, si tratará de convencer para que se tomen las medidas necesarias que enderecen la situación, de hecho según el propio organismo las administraciones aceptan más del 82% de sus resoluciones.

Cumplir los requisitos

Lo que debemos tener claro es que no podrá actuar si no se ha producido una intervención de organismos públicos, o si son conflictos entre particulares o con empresas privadas que no sean agentes de la Administración. El tiempo también se tiene en cuenta, pues si ha pasado más de un año desde que se conocieron los hechos ya no se admitirá la queja.

Es muy importante que al manifestar cualquier problema cumplamos todos los requisitos que se exigen, pues por ejemplo no se admite el anonimato. Además, se han de exponer con claridad los motivos que nos llevan a adoptar esta medida, ya que si se aprecia que existen detrás malas intenciones o que se puede perjudicar a legítimos derechos de terceros, entonces no se tendrá en cuenta. Tampoco tienen cabida los planteamientos que no aceptan el contenido de una resolución judicial o si el caso está pendiente de una decisión por parte de los tribunales.

Presentación

Las formas de presentarlas son varias: por correo ordinario, fax, personalmente en su oficina, sita en la calle Zurbano, 42, de Madrid, y también a través de su página web. En todos los casos, hay que presentar un documento escrito en el que se explique con detalle qué posible alteración de los derechos hemos detectado y adjuntar toda aquella documentación que consideremos que aportará pruebas clave a nuestra argumentación.

La queja se puede realizar de forma muy sencilla de modo online. Para ello deberás dirigirte al apartado Tu Queja, que se encuentra en el menú superior derecho. Una vez dentro tendrás que rellenar un recuadro en el que has de indicar de forma clara y sencilla el problema y el nombre de la Administración pública española, si es que lo conoces, y con la que discrepas. Este recuadro admite un máximo de 4.000 caracteres, que equivalen a un par de páginas en formato texto.

Al mismo tiempo podrás adjuntar hasta cinco ficheros diferentes que tengan relación con la reclamación que presentas. A continuación le tiene que dar a siguiente y te aparecerá un formulario donde tienes que rellenar los datos personales y de contacto. Luego te enviarán a tu email una verificación de que todo se ha efectuado de forma correcta. Durante todo el proceso se te mantendrá informado y se puede hacer un seguimiento online a través de Consulta tu queja, introduciendo el nombre de usuario y la clave.