Victoria Herrero
Cómo
Mochilas deportivas de hidratación: cómo funcionan, consejos para su compra y tips de limpieza
Un accesorio que lleva en su interior un depósito de agua que resulta ideal para el ejercicio
En varias ocasiones, hemos aludido a la importancia de acompañar la práctica deportiva con una alimentación adecuada y, sobre todo, con una hidratación correcta, especialmente mientras se lleva a cabo el esfuerzo físico. Por ello, para evitar que una persona se deshidrate mientras está haciendo una carrera, practicando algo de senderismo o pedaleando sobre una bicicleta, se ideó un tipo especial de complemento. Son las llamadas mochilas de hidratación que acompañan al deportista en todo momento.
¿Qué función cumple una mochila de hidratación?
La función más llamativa es la de ofrecer avituallamiento líquido a la persona que está haciendo dicha práctica deportiva. De esta manera, se llena la bolsa de agua que incorpora en su interior y de la que parte un tubo que llega hasta la parte delantera. Es así como el deportista tiene más fácil el poder ir bebiendo agua sin tener que pararse o quitarse la mochila de la espalda.
Sin embargo, no solo sirven para llevar agua u otro tipo de bebida rica en sales minerales, este tipo de equipamiento resulta muy versatil gracias a su amplia capacidad, sin que por ello pesen u ocupen tanto que se conviertan en una molestia, para guardar todo tipo de enseres personales, como las llaves, el teléfono o la cartera, así como algo de comida o repuestos si, por ejemplo, estamos haciendo un circuito sobre la bicicleta en plena montaña.
¿Qué se debe tener en cuenta antes de comprar una?
Demostrada su utilidad a la hora de hacer deporte y estar convenientemente hidratado, ahora solo queda decidirse a comprar aquella que no solo se ajuste a los gustos de cada uno, sino más bien a sus necesidades a la hora de hacer ejercicio físico.
Así pues, entre las recomendaciones que se deben tener en cuenta antes de adquirir una, lo primero que hay que mirar es su tamaño y capacidad. En este caso, si la idea es usarla solo para llenar el depósito de agua, con una pequeña será más que suficiente. Salvo si se requieree mayor espacio, en cuyo caso se puede decantar por las que tienen una capacidad superior a los 5 litros.
Eso sí, a la hora de elegir un modelo u otro es bueno pensar también en el peso que se va a cargar a la espalda. Es decir, si resultará cómoda tras varias horas, por ejemplo, haciendo una ruta de senderismo montaña arriba.
Con esta premisa clara, el siguiente consejo pasa por decantarse por la mochila de hidratación que mejor se ajuste a la espalda de cada persona. Y para salir de dudas, lo más aconsejable es probarse varios modelos. Es la única forma de saber a ciencia cierta si no provoca rozaduras, si las asas se pueden regular cómodamente o si cuenta con un cierre en el pecho y la cintura para un mayor confort. Otro detalle es mirar si en la zona de los hombros dispone de algún tipo de revestimiento o acolchado para que no irrite la piel de la parte superior de los brazos.
¿Y si llueve? Quizá sea un elemento en el que no repara la mayoría, pero es mejor decantarse por aquellas mochilas que sean impermeables en el caso de que se desate una tormenta en plena naturaleza. Pero no solo para la lluvia, ya que este tipo de materiales la hacen idónea para absorber incluso el sudor que el deportista genera con tanto esfuerzo.
No obstante, también se puede escoger un modelo que, sin ser totalmente resistente al agua, disponga de un par de bolsillos que sí lo sean y donde se pueda guardar con total seguridad los objetos que puedan estropearse como el teléfono móvil, el dinero o la documentación importante.
Los mejores trucos para limpiarla y mantenerla en perfecto estado
Las últimas recomendaciones para comprar la mejor mochila de hidratación del mercado se preocupan especialmente por mantenerla en perfecto estado gracias a una correcta limpieza. ¿Qué pautas hay que tener en cuenta en este sentido?
- No conviene olvidarse de limpiar adecuadamente este tipo de accesorios, pues cuentan con un recipiente que, debido al agua que incluyen, puede favorecer la proliferación de todo tipo de bacterias una vez vacía y con restos de humedad.
- Es esencial tener siempre el tubo y la boquilla por donde se bebe en buen estado, para que no haya malos olores o sabores un tanto desagradables. Así pues,es obligatorio limpiarla tras cada uso, sobre todo si se rellena con bebidas isotónicas que podrían dejar algún que otro poso.
- Para seguir unas correctas medidas de higiene, nada de meterla en la lavadora ni usar jabón, ya que es probable que puedan quedar restos. Lo más acertado es comprar unos cepillos especiales para quitar estos pequeños elementos, así como pastillas especiales desinfectantes.
- A continuación, es importante dejarla abierta y colgada boca abajo para que se airee y se seque. Mejor que no esto no se haga a pleno sol, ya que el plástico tanto del recipiente como del conducto podría estropearse.