Victoria Herrero
Cómo
Madrid 360: cómo circular en coche por el centro de la capital con las nuevas restricciones
El proyecto de Madrid Central ha dado paso a esta nueva nomenclatura en su apuesta sostenible
El año nuevo es una época de estreno, también en materia de circulación. Si no que se lo digan a los madrileños que han visto cómo este 2020 les ha traído novedades en forma de limitaciones para aquellos vehículos que más contaminan. Una reciente ampliación de la normativa ya existente que es preciso que conozcas si vives en la capital y conduces tu propio automóvil.
Prohibido el paso
Así pues, lo primero que debes saber es que no podrás acceder a la zona más céntrica de la ciudad si no tienes la pertinente pegatina de la Dirección General de Tráfico (@DGTes). Esto también se hace efectivo si tienes invitación por parte de un vecino o vives en ese barrio y tienes garaje. Si tu automóvil es de gasolina y ha cumplido las dos décadas, o usa diésel pero se matriculó en el año 2006, no podrás acceder a menos que hayas adquirido ese adhesivo obligatorio. Solo se permite con algunas limitaciones, como trasladar a una persona con movilidad reducida.
Pero aún hay más. Estas son otras reglas que acaban de entrar en vigor:
- Si conduces un vehículo de carga de hasta 3.500 kilogramos y este ya es viejo y contaminante, tampoco podrás entrar en estas calles. Solo dejan a aquellos cuyos propietarios trabajen de madrugada en la zona, si van a un taller ubicado dentro del perímetro establecido, así como en el caso de transportes especiales o dependientes de las administraciones públicas.
- Desde el pasado 1 de enero no se permite estacionar a los coches de categoría A (los que no cuentan con este distintivo ambiental) en aquellas plazas de aparcamiento calificadas como Servicio de Estacionamiento Regulado (SER).
- Desde ese mismo día, no se facilita que los vehículos con distintivo B de las autoescuelas ubicadas dentro de esta área entren en la misma.
- Por el contrario, el Ayuntamiento que preside José Luis Martínez-Almeida ha ampliado el horario, un par de horas hasta la medianoche, en el caso de las motos que se dediquen al reparto y que estén calificadas como B, C, Cero y ECO. Lo mismo que el permiso especial con el que los padres pueden acceder a estas calles del centro madrileño para dejar a sus hijos menores en colegios cercanos.
- Además, las calles Mártires de Alcalá y Seminario de Nobles pasan a ser vías de libre circulación.
Ahora se llama Madrid 360
Madrid Central fue el proyecto estrella del mandato de la anterior alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena. Una idea, que arrancó a finales del mes de noviembre del año 2018 y con la que se pretendía reducir el tráfico rodado en el centro de la capital. Una apuesta para luchar contra la contaminación y reducir las emisiones procedentes de vehículos. En concreto, rebajarlas en un 40%.
Y para ello cerraron a la circulación casi 500 hectáreas del centro de la ciudad donde, a partir de ese momento, solo podían moverse los que viviesen en la zona o usasen el transporte urbano. Si, por el contrario, no eras residente, podías ir con tu vehículo siempre y cuando llevases el distintivo pertinente y estacionases el automóvil en un aparcamiento público.
Sin embargo, esta apuesta suscitó todo tipo de comentarios y opiniones. Desde aquellos que defendían que era una iniciativa en pro del medio ambiente, a los que aseguraban que se basaba en una medida política que buscaba ganar votos, recaudar dinero con las multas impuestas y perjudicar a comerciantes y vecinos de la zona más histórica de Madrid.
Sea como fuere, han pasado los meses y ahora, con un cambio de siglas en el gobierno municipal, Madrid Central ha pasado a llamarse Madrid 360. Un nuevo plan que introduce algunas modificaciones de su antecesor y que se presentará en el mes de febrero ante las instituciones europeas.
Un programa anticontaminación del consistorio de la capital que busca que esta se convierta en la "cabeza mundial" en la lucha contra la contaminación. Para ello basará su actuación en tres ejes primordiales: la transformación de la ciudad, la movilidad y la administración. En palabras del propio regidor, cuando se dio a conocer este renovado proyecto, se avanza hacia "un Madrid sostenible, eficiente, inteligente, global, saludable y accesible".
¿Cuánto contamina un coche?
En definitiva, poco importa cómo se llame ahora esta normativa local si se persigue la misma idea con la que nació: el cuidado del medio ambiente. Es por este objetivo por el que se ponen en marcha este tipo de medidas para mejorar poco a poco la calidad del aire que respiramos, sobre todo viviendo en una gran ciudad, y favorecer un menor daño al entorno natural.
Además de estas políticas públicas, desde hace tiempo ya se han puesto en el mercado coches híbridos que contaminan menos. Un nuevo paso antes de la llamada revolución de los eléctricos. Algo que por ahora debe esperar debido al precio más elevado de este tipo de modelos y a la insuficiente infraestructura necesaria para su repostaje.
Nuevos diseños en el mundo del motor para acabar con la contaminación de los vehículos que usan la gasolina o el diésel como combustible. Y es que según datos de la Fundación Aquae (@FAquae), "cada 5.000 kilómetros un vehículo manda a la atmósfera cerca de 600 kg de CO2". O lo que es lo mismo, dióxido de carbono que en concentraciones elevadas provoca toda una serie de riesgos para la salud del clima mundial, así como para la de los habitantes de la Tierra.
Para evitarlo, además de los programas de las administraciones públicas o de las medidas empresariales, el ciudadano medio también puede aportar su granito de arena. Es tan sencillo como dejar el coche en casa e ir andando, en bicicleta o usar el transporte urbano. Recorrer unos nueve kilómetros (ya sea a pie o pedaleando) se traduce en un kilogramo menos de CO2 a la atmósfera.