Victoria Herrero
Cómo
¿Cómo puedes preparar una de las recetas más tradicionales de la Navidad como es el pavo relleno?
Uno de los protagonistas de la cocina anglosajona corona nuestras mesas estos días festivos
Se acercan unas de las fechas más especiales y entrañables de todo el año. Días en los que dejamos en un segundo plano las preocupaciones del resto de meses para juntarnos en familia alrededor de una mesa. Y uno de los protagonistas de las recetas que se preparan en miles de casas estos días es el clásico pavo de Navidad, una tradición culinaria que viene del otro lado del Océano Atlántico (sobre todo el Día de Acción de Gracias) y que poco a poco hemos ido incorporando al recetario más socorrido de estas fechas festivas.
Antes de meternos de lleno en la cocina, ten en cuenta que se trata de un plato un tanto complicado por lo que no es muy recomendable para aquellos que como mucho solo han hecho un huevo frito en su vida. Para los más cocinillas, hoy te damos las claves para hacer una espectacular receta de pavo relleno al horno con el que toda la familia disfrutará el día 25 de Navidad o en la cena previa a las campanadas de Fin de Año. Toma papel y bolígrafo que empezamos con los ingredientes.
Es un plato muy especial que resulta adecuado para toda la familia (tanto niños como mayores) ya que hablamos de una carne que no tiene apenas grasa y resulta muy nutritiva y sabrosa. Ideal para hacer una balance con el resto de excesos que se cometen durante todo el mes de diciembre entre comidas familiares y reuniones de amigos.
Estos son los ingredientes que acompañarán a nuestro pavo
Aparte del protagonista de este plato (con uno que pese unos 4 kilogramos será suficiente), necesitarás (aproximadamente si sois unos 8 comensales), un par de cebollas de tamaño grande, 50 gramos tanto de pasas como de nueces ya peladas, 150 gramos de mantequilla y la misma cantidad de bacon, un poco más de zanahorias, 2 naranjas (de las que aprovecharemos la ralladura de sus cáscaras), además de aceite de oliva virgen extra, sal, pimienta negra molida, canela, tomillo, orégano y romero. Es opcional añadirle alguna salsa típicamente americana como la de arándanos.
Si no nos falta nada de esta numerosa lista, comenzamos. Lo primero que haremos será dejar preparado el relleno de nuestro pavo y para ello derretiremos la mantequilla en ese aceite de oliva. En esa mezcla pocharemos, después, toda la cebolla cortada previamente en dados muy pequeñitos. No te despistes para que no se te queme la cebolla; estará lista a los 10 minutos si vamos controlando un fuego medio alto.
Mientras, puedes aprovechar para cortar el bacon en tiras no demasiado gruesas para añadirlo a esa cebolla pochada y mezclarlo todo de forma uniforme. Haz lo mismo con la zanahoria. Y todo esto es lo que añadiremos al interior del pavo. En este paso aconsejamos que a la hora de comprar esta pieza de carne, esta venga ya previamente limpia por parte del carnicero para evitarte ese complicado y engorroso proceso.
Volvemos al relleno, a esa mezlca de cebolla y bacon añadimos los frutos secos y un vaso de agua para que esa preparación no quede demasiado espesa. Subimos el fuego al máximo hasta que el agua se evapore y reservamos todo en la sartén fuera del fuego.
Preparamos al protagonista
Con el pavo perfectamente limpio y seco, procedemos a untarlo de mantequilla con las manos tanto por dentro como por fuera. Pero antes de hacerlo puedes ir calentando el horno para que vaya cogiendo temperatura a la hora de meter el pavo.
Volvemos al mismo. Ahora lo salpimentamos y rallamos la naranja por encima para que adquiera ese aroma cítrico y frotamos bien por toda la superficie (también el interior) para que se impregne de todos esos sabores.
Con mucho cuidado y con la ayuda de una cuchara vamos rellenando el interior del pavo con la mezcla que teníamos previamente reservada. No escatimes y rellénalo entero para que no haya ningún hueco libre. Si es necesario, puedes hacer algo de presión para meter ese relleno. Y si te sobra, no lo tires, podremos aprovecharlo para hacer una salsa para su acompañamiento.
Ahora toca una parte un tanto complicada y para la que se requiere tener buena mano, y pulso. Es cerrar el pavo y para ello lo cosemos con hilo de cocina. Asegúrate de hacerlo bien para que no se abra a mitad del asado y la receta se convierta en un auténtico desastre. Si ya lo tienes, ponlo en una fuente (no uses la bandeja del horno) y exprime el zumo de las naranjas anteriores por encima. Deja a su alrededor, además, las cáscaras, algo de agua y las hierbas aromáticas para darle sabor y olor.
¿Las claves del horneado? Es importante controlar tanto el tiempo como la intesidad de la temperatura para que el pavo no nos quede seco en su interior. Para ello, lo mejor es dejarlo una media hora a 220º C. Pasado ese tiempo, baja el termostato hasta los 180º C y tápalo con papel de alumnio. Así lo dejaremos otros 40 minutos por cada kilo que pese tu pavo. Así que si es de unos 4 kilogramos, calcula el tiempo total que te llevará preparar esta receta navideña.
Es importante que durante las horas que el pavo se esté haciendo lo reguemos, de vez en cuando, con su propio caldo para que no pierda humedad. Y ya lo tendremos listo. A la hora de emplatarlo siempre podremos acompañarlo de unas patatas asadas, unas verduras al vapor, un puré de patata casero o una ensalada verde.