Mariola Báez
Cómo
¿Cómo lograr rebozados más ligeros y saludables?
Mariola Báez
Foto: Bigstock
Jueves 8 de agosto de 2019
ACTUALIZADO : Miércoles 19 de mayo de 2021 a las 12:40 H
3 minutos
Prueba a sustituir la tradicional harina refinada o el pan rallado por otros originales ingredientes
La técnica del rebozado es sencilla, ya que basta con pasar el alimento que elijas por huevo batido y harina, para después freírlo en abundante aceite. Sin embargo, presenta dos inconvenientes importantes. Por un lado, puede llegar a enmascarar el sabor de los ingredientes y, por el otro, va a aportar calorías extra no siempre recomendables.
Un rebozado tradicional a base de harina de trigo, la más utilizada en nuestra gastronomía según la Fundación Española de Nutrición (@FENnutricion), absorberá una cantidad considerable del aceite utilizado en la cocción, haciendo que el alimento pierda parte de sus propiedades y que la digestión resulte menos ligera.
Tempura, panko, semillas… Ingredientes novedosos para rebozados más saludables
Conseguir un crujiente y sabroso rebozado que, además, no sea una bomba calórica es fácil. Puedes probar a sustituir la harina refinada de trigo por harina de arroz, mucho más fina y ligera. El polvo que se obtiene de moler este cereal sin gluten (apto para personas celiacas), absorbe menos cantidad de aceite en el momento de la fritura.
Además, la harina de arroz es la idónea para hacer tempura, mezclándola con huevo batido y agua muy fría. Pasa unos trozos de pollo, pescado, marisco o verdura por esta mezcla tradicional de la gastronomía japonesa antes de freirlos, conseguirás una fina capa de harina y casi sin aceite. ¿Quieres restar aún más calorías? Prueba a hacer la tempura utilizando únicamente la clara del huevo.
Otro de los ingredientes a los que puedes recurrir es el panko, el pan rallado japonés, cada vez más fácil de encontrar en cualquier supermercado. Más ligero que nuestro pan rallado, con él conseguirás una cobertura extra crujiente para tus alimentos rebozados. Como alternativa saludable, puedes utilizar en su lugar salvado de avena o copos triturados de este cereal, que quedarán perfectamente adheridos a las porciones que pases por huevo batido, permitiéndote hacer rebozados originales y deliciosos.
En cambio, si quieres evitar la harina o los cereales, las semillas son una excelente opción. De sésamo, lino, chía… Con ellas puedes cubrir cualquier alimento, dotándolo de una capa externa tan crujiente como nutritiva.
Por último, la manera de cocinar también influye a la hora de conseguir un rebozado que absorba menos cantidad de aceite. Prueba a cambiar la fritura tradicional por otras opciones culinarias más ligeras, como los rebozados al horno o en wok. Se pueden hacer de forma sencilla, únicamente pulverizando con aceite el alimento rebozado. El resultado será más ligero, crujiente y saludable.