Noelia Hontoria
Cómo
¿Te lías con el reciclaje? Guía rápida para separar la basura
Para reciclar correctamente necesitarás entre cuatro y cinco bolsas de residuos diferentes en casa
No puedes cambiar el mundo, pero sí aportar tu granito de arena para ayudar al medioambiente. Si todos hiciésemos algo tan sencillo como separar la basura en casa, conseguiríamos mucho más de lo que imaginas.
Por ejemplo, ¿sabías que una botella de plástico tarda más de 400 años en descomponerse si no se le realiza un tratamiento adecuado? Estos datos deberían ser suficientes para que todos nos pongamos a separar la basura hoy mismo.
Cómo separar la basura en casa
Necesitarás entre cuatro y cinco bolsas diferentes en casa, organizadas según el contenedor al que tengas que llevarlo. La cantidad exacta dependerá de tu ciudad, ya que no en todas existen estos cinco contenedores.
El contenedor marrón es para residuos orgánicos, pero es precisamente este el que falta en algunas ciudades. En este grupo entra la comida y sus residuos (por ejemplo, una servilleta con trozos de comida, los posos del café…).
En caso de no tener contenedor marrón en tu ciudad, los residuos orgánicos irán con los residuos inorgánicos, normalmente en un contenedor de color gris. Estos residuos inorgánicos incluyen productos sanitarios, excrementos de mascotas, polvo, arena…
El contenedor verde sirve para el vidrio, cuidado, porque no es lo mismo vidrio que cristal. De hecho, el cristal debería ir en el de los residuos inorgánicos. En cuanto al vidrio suelen ser los envases de alimentación (tipo salsas, mermeladas…) y las botellas de refrescos y bebidas varias.
En el contenedor azul tiraremos el papel y cartón. Entran en esta categoría desde los cuadernos hasta las revistas, periódicos, envases de cartón, hueveras…
Por último, el plástico y el metal va al contenedor amarillo. Una botella de plástico es fácil de identificar, pero ten en cuenta que hay ciertas cosas que también entran, como los bricks de leche, las latas de refrescos, las mallas de la fruta, el papel de aluminio y los botes de limpieza e higiene. Fíjate en los envases, porque muchos de ellos indican el contenedor en el que deben ir.
Por último, todos aquellos productos no categorizados anteriormente (como pilas, medicamentos, pintura, aceite…) deben ir a un punto limpio, donde se encargarán mejor de su clasificación, algo muy importante ya que muchos de ellos son muy peligrosos (por ejemplo, los aparatos electrónicos o los muebles de gran tamaño).