¿Cómo puedes saber si han envenenado a tu mascota?

Cada cierto tiempo, descubrimos que ha habido perros que han sido envenenados. Ya sea intencionadamente o bien fruto de la casualidad por comer o beber algo que no debían, al cabo de unas horas o un par de días es cuando comienzan los signos de esa ingestión tóxica. En ese caso, lo mejor es acudir cuanto antes al veterinario para que determine la causa de dicho malestar y pueda poner el tratamiento adecuado para salvar la vida de tu mascota.

Ingestión de medicamentos, raticidas, plaguicidas, alimentos en mal estado, restos de comida con alfileres o cebos con veneno pueden hacer que su muerte sea inevitable en cuestión de horas. 

Síntomas tras un envenenamiento

​Vómitos, fiebre, jadeos, desorientación, diarrea, temblores, convulsiones, dificultad para respirar o mantenerse en pie... Estas son algunas de las alarmantes señales que nos avisan de algo grave. Por ello, si observas que tu animal de compañía tiene las pupilas dilatadas y problemas de coordinación o movilidad, lo más seguro es que haya comido o bebido algún tipo de veneno. Pero si se trata de un trozo de alimento con algo peligroso clavado, el perro tendrá fuertes dolores abdominales.

Si esto sucede a las pocas horas de haberse producido la intoxicación, el veterinario sospechará que todavía hay restos en su estómago, por lo que lo mejor es provocar que el perro vomite o intentar hacer un lavado gástrico. Incluso puede que haga un análisis con esas sustancias para saber a ciencia cierta el motivo de ese malestar y acertar con el tratamiento más oportuno. 

Si en lugar de comer algo el animal ha estado en contacto con ese peligroso producto, lo mejor es lavarle las mucosas y los ojos con abundante agua y llevarle a un sitio donde corra el aire para que pueda respirar. Otra de las soluciones pasa por cepillarle el cabello a conciencia con agua y jabón, si ese tóxico se ha quedado impregnado en el pelo.

¿Qué puede matar a un perro?

Resulta complicado saber qué es lo que ha podido provocar la intoxicación de tu perro, por ello es importante ser precavidos y no perderle nunca de vista, por si trata de olisquear o probar alguno de estos productos que serán dramáticos para su salud: paracetamol, enjuague bucal, anticongelante, bolas de naftalina o incluso algunas plantas que pueden parecer a simple vista inofensivas.