¿Sabes cómo se tienen que colocar los cubiertos en la mesa?

Los cubiertos en la mesa tienen una colocación concreta, y no se trata solo de una cuestión de protocolo. La ubicación de cada uno de ellos está pensada teniendo en cuenta también elementos prácticos, que faciliten la ingesta de los comensales. Si los cumples y tienes una comida en casa quedarás en todos los casos como un perfecto anfitrión de tu hogar.

Platos

Primero vamos a partir de los platos. En primer lugar va siempre el más pequeño, el de ensalada o entrante, después el intermedio y por último el grande. Siempre se ha de seguir este orden, es decir, de menor a mayor (partiendo desde arriba), y en el caso de haber platos hondos, estos ha de estar por encima de los llanos.

Cubiertos

La colocación de los cubiertos, que se deben situar a unos tres o cuatro centímetros de los platos, es la siguiente. A la izquierda del comensal y de los platos se colocan los tenedores. Más hacia fuera el pequeño o de entrada, después el de pescado y a continuación el de carne. Si no va a haber alguno de estos dos platos se puede suprimir el que corresponda.

En el lado derecho, el cuchillo de carne se ha de situar lo más cercano al plato, manteniendo los centímetros de rigor, luego el de pescado -ambos con el filo mirando hacia dentro-, y en el extremo la cuchara sopera.

 

Los que se emplean para el postre tienen que ir en la parte superior de los platos. Primero el tenedor, y mirando hacia el otro lado la cuchara. A la derecha de estos se colocan los vasos o copas. Primero va la de vino blanco y luego la de vino tinto. La de agua se suele poner detrás del todo.

De manera opcional, a la izquierda y a la altura de los cubiertos del postre, podemos poner un plato pequeño para el pan y un cuchillito para el mismo. Además, la servilleta se tiene que poner en la parte izquierda, a lado de los tenedores o encima de los platos.

El sentido

La colocación de cada uno de estos elementos tiene su lógica. En la parte más externa siempre se ponen los cubiertos que se corresponden con los entrantes, y luego los primeros y segundos platos. Y están colocados en sintonía a ambos lados. Así se facilita al usuario el acto de comer, pues la reglas de la lógica y el orden nos indican que hemos de empezar de fuera hacia dentro y no al revés. Los cuchillos siempre han de ir a la derecha porque las personas diestras, que son mayoría, lo cogen con esta mano, al igual que la cuchara sopera.