Colocar macetas en las repisas de nuestras ventanas y balcones es una práctica habitual en España. Pero en muchas ocasiones las plantas son motivo de discusión entre las comunidades de vecinos, ya sea porque las colocamos en elementos que alteran la fachada, por posibles peligros en cuanto a seguridad o por molestias derivadas de su riego. Algunas competencias en este asunto recaen en las comunidades autónomas. Cada Comunidad puede disponer de una ordenanza diferente que recoja la correcta convivencia entre vecinos.
La mayoría de Comunidades permiten la instalación de plantas en los balcones siempre que no se modifiquen los elementos arquitectónicos o estructurales del edificio. También se recomienda que las plantas reposen sobre algún soporte o recipiente que recoja el agua de riego, para evitar filtraciones en el suelo del balcón. En este sentido, las macetas o jardineras situadas en el suelo deben colocarse sobre poyetes que eviten el contacto directo sobre el pavimento para permitir su aireación. En relación al riego de las plantas, debe llevarse a cabo de tal forma que no se derrame agua al exterior, con la consiguiente molestia.
Las jardineras colgadas en las barandillas de los balcones también presentan otro tema de debate. Su prohibición depende de la normativa urbanística de cada ayuntamiento. Aunque la mayoría coinciden al establecer como norma que no se pueden colocar si pueden suponer algún riesgo, como caerse a la acera. Sin embargo, si están bien sujetas, no hay ningún problema. Para una mejor sujeción, es aconsejable asegurar la jardinera con tornillos y palometas.
Evitar desprendimientos
En caso de barandillas antiguas e inestables, es mejor prescindir de jardineras colgables, puesto que si dan condiciones meteorológicas de fuertes vientos o lluvias, estas barandillas podrían resquebrajarse y provocar un desprendimiento de la jardinera. Si las jardineras colgadas hacia el exterior suponen una discusión constante con los vecinos, se puede optar por colgarlas hacia dentro. De esta manera, la planta buscará la luz y se seguirá viendo desde el exterior de la fachada.
El peso es otro de los factores a tener en cuenta a la hora de colocar una jardinera en el balcón. Según el Código Técnico de la Edificación de España, el peso máximo por metro cuadrado es de 200 kg y, en el caso de edificios nuevos, este asciende a 500 kg. Si un vecino se preocupa de lo grande que es nuestra jardinera, siempre podemos recordarle estas cifras para que se asegure de que el edificio no corre ningún peligro.
En cualquier caso, debemos tener presente que la instalación de jardineras la hacemos bajo nuestra supervisión. Por lo tanto, en caso de existir algún daño o siniestro, la responsabilidad será solo nuestra. En todo caso, será imprescindible tomar todas las precauciones necesarias para evitar males mayores.
