¿Tu sueño es vivir en un barco? Conoce todos los requisitos

Es posible que de cara a la jubilación algunas personas se planteen cambiar de vida o probar nuevas formas de vivir o incluso cumplir un sueño que han dejado de lado por las responsabilidades. Entre estos puede que alguna vez se haya tenido el deseo de vivir en un barco, y ahora se quiera dar el paso. Pero, ¿es posible fijar una residencia en este tipo de construcciones?

Avisar a las autoridades

La respuesta es afirmativa y además hay mucha gente que lo hace sin problemas. Es algo posible ya sea navegando o poseyendo una embarcación en atraque. Se trata de algo legal, ya que de hecho las personas que trabajan en este medio pasan largos periodos de tiempo en el mismo y se considera que son sus hogares.

Ahora bien, si la embarcación se encuentra de manera fija en un puerto y es ahí donde vamos a decidir establecer nuestro hogar de forma definitiva es necesario cumplir con unos requisitos legales. Implica además una serie de costes que tendremos que evaluar.

El primer paso es acudir a las autoridades administrativas de la ciudad donde nos vayamos a asentar e indicar cuál va a ser nuestra nueva vivienda. A veces hay zonas portuarias que tienen limitaciones, por lo que deberemos informarnos previamente de las mismas. Al mismo tiempo, es posible que se exijan unas garantías mínimas de seguridad del barco para que este pueda efectivamente ser utilizado como un hogar, y unas condiciones económicas para afrontar gastos en el caso de que se produzca algún problema vinculado a este medio de transporte.

Mantenimiento e impuestos

Luego hay que tener en cuenta los costes de mantenimiento que implica vivir en un lugar de estas características. Normalmente, no son los mismos que los de una vivienda convencional, es decir, suelen ser menores, pero también debemos considerarlos. Al mismo tiempo, no hay que olvidar que será necesario abonar una cuota por el atraque y una serie de impuestos y tasas.

Dicen los expertos, que los mejores barcos para vivir son los veleros, en cuyo interior hay espacios más cómodos y bien acondicionados, pero esto es ya una cuestión de gustos o de si ya tenemos una embarcación.

Debemos asegurarnos de que el barco posee todo bien preparado para poder vivir en buenas condiciones, aunque al mismo tiempo hemos de ser conscientes de que la comodidad no es la misma que la que puede ofrecer un piso convencional.