Con estos colores conseguirás una habitación relajante

Aunque para gusto los colores, si hablamos de emociones debemos tener en cuenta algunos aspectos y delimitar nuestra elección cromática. A continuación, te indicamos qué colores debes evitar si quieres un espacio de tranquilidad, a la vez que actual.

Los colores afectan a nuestras emociones, generando en nosotros nerviosismo, alegría, angustia o tristeza, por ello es fundamental hacer una buena elección.

Además de cambiar el aspecto de una habitación, los colores pueden hacernos sentir de una manera u otra cuando estemos dentro de un espacio, especialmente cuando hablamos del dormitorio, el lugar principal donde buscamos la relajación y la tranquilidad.

Los sentimientos negativos suelen estar relacionados con los colores oscuros o estridentes, mientras que los colores claros generan en nosotros alegría y positivismo.

Si pintamos toda una habitación de colores como rojo, azul añil, verde hierba, amarillo o fucsia, además de parecer más oscura, nos resultará agobiante. Igualmente, pintar todas las paredes de un mismo color nos generará la sensación de espacio pequeño.

Algunos colores fríos nos dan la sensación de serenidad y calma, principalmente los azules.

Por su parte, colores como el rojo, naranja, amarillo o terracota nos inducen a la pasión e incluso a la ira, según la psicología.

¿Cómo puedo pintar una habitación?

Si quieres poner colores llamativos y alegres en una habitación debes seguir unas reglas si quieres que ese espacio te resulte agradable y acogedor. Para ello, te recomendamos que pintes tres paredes de un color cálido y suave y la otra de un color más llamativo.

Es importante que en esta mezcla de colores todos sigan una armonía entre sí.

Si te gustan los colores oscuros y llamativos es preferible que los utilices para los complementos y optes por pintar tus paredes de colores más claros si quieres una habitación que desprenda tranquilidad.

Por su parte, los colores pasteles, tierra o arena, nos evocan calma y relajación. Además, son colores que siempre están de moda y aportan calidez a la estancia.

Los colores pastel en concreto aportan sencillez y luminosidad a nuestro hogar. Son perfectos para las habitaciones y, especialmente, para los dormitorios de estilo nórdico. Son suaves, relajantes, serenos y pueden contribuir a una buena noche de sueño.

Los colores neutros como el blanco, gris oscuro y gris claro, o suaves colores tierra como el beige y el marfil, pueden ser el lienzo perfecto para la decoración de dormitorios.

Lo bueno de los tonos neutros es que podemos combinarlo con otros colores. Si crees que todo neutro puede resultar aburrido, prueba a combinarlo con piezas y objetos de colores como alfombras, cortinas, cojines, accesorios para decorar, etc.