El truco definitivo para desenredar cadenas o pulseras llenas de nudos

Los polvos de talco que siempre hemos conocido como remedio para aliviar las pieles irritadas tiene un sinfín más de aplicaciones tanto de belleza como de limpieza que desconocías. ¿Quieres saberlas? En este artículo te damos las claves para que le saques el máximo partido.

Los polvos de talco son ideales para acabar con las manchas de la ropa. Simplemente debemos espolvorear un poco sobre la mancha antes de meterla en la lavadora y frotar. Es un gran absorbente, por ello, es muy eficaz contra las manchas de grasa. Si por ejemplo has manchado un papel importante de grasa, esparce un poco de polvos de talco sobre la mancha, deja actuar y sacúdelo para ver los resultados.

Este poder para absorber la grasa también lo hace muy útil sobre el cabello. Si tienes prisa y no puedes lavarte el pelo pero notas que lo tienes sucio y con algo de grasa, aplica un poco de polvos de talco sobe la raíz y cepíllatelo. Verás cómo absorbe la grasa y tu pelo parece más limpio durante más tiempo.

Otro de los usos que podemos darle es para desenredar cadenas o pulseras llena de nudos. Al esparcir un poco de polvo de talco sobre la bisutería conseguiremos deshacerlo más rápidamente.

¿Sabías que las hormigas no soportan el talco? Si no sabes cómo acabar con ellas, espolvorea un poco y no volverán nunca.

Y lo que tampoco queremos que vuelva ni que aparezca es el mal olor de los zapatos. Por ello, nuestro consejo es que eches polvos de talco dentro de ellos y los dejes actuar. Después quita el exceso y estarán listos para usar.

También podemos utilizarlo para algunos trucos de maquillaje. En concreto, es un buen truco para hacer que nuestras pestañas parezcan más voluminosas. Para ello, simplemente tenemos que aplicar un poco de polvos de talco sobre las pestañas con la ayuda de un bastoncillo y a continuación aplicaremos la máscara de pestañas.

¿Qué es el polvo de talco?

El talco es un mineral de color blanco compuesto por magnesio, sílice, oxígeno e hidrógeno y se extrae de minas de todo el mundo. Una vez fuera, este es procesado, purificado y se mezcla con perfumes para su uso en el mundo de la cosmética o de farmacia, entre otros.

Además, de en cosmética, los polvos de talco se pueden encontrar como relleno en la fabricación de papel y cartulina, para lacas y pinturas, en la industria cerámica, e incluso como aditivo en gomas y plásticos.