Anna Blanco
Practicopedia
Los 5 errores que cometemos al poner la calefacción... y hacen que suba la factura
Anna Blanco
Foto: bigstock
Miércoles 21 de diciembre de 2022
ACTUALIZADO : Miércoles 21 de diciembre de 2022 a las 16:14 H
5 minutos
Hacer un buen uso de la calefacción siguiendo unos consejos puede suponer un ahorro en la factura
Entramos de lleno en los meses más fríos del año y en los que, por tanto, hacemos un mayor uso de la calefacción. Esto conlleva una subida de la factura de gas o electricidad en la mayoría de hogares españoles y, si bien esta subida es inevitable, sí que existen diferentes trucos a la hora de poner la calefacción o de adecuar nuestra casa en invierno para que la subida no sea excesiva y que eso no implique pasar frío.
1.- No purgar los radiadores correctamente
Si el sistema de calefacción en nuestro hogar es con radiadores es necesario realizar una purga cada temporada, es decir, debemos hacer que el aire que se ha acumulado durante el tiempo en que han estado sin usarse salga por completo. Si no hacemos la purga, es posible que la calefacción no funcione correctamente (por ejemplo, un síntoma es que la parte de arriba esté más fría que la parte inferior del radiador) por lo que acabamos subiendo el termostato con el consecuente mayor gasto energético.
2.- Tener una temperatura demasiado elevada
Los expertos recomiendan mantener durante el día la temperatura en casa a unos 21 grados, suficiente para calentar la vivienda y estar cómodos. Eso sí, vistamos adecuadamente porque no es lógico ir en manga corta si con ello nos vemos obligados a subir la temperatura a más grados de los recomendados.
Por otra parte, debemos evitar el error muy común de llegar a casa y poner a tope la calefacción para que se caliente más rápido. Está comprobado que la casa solo se calienta un poco antes pero, en cambio, el gasto en calefacción se dispara.
3.- Hacer un mal uso del termostato
Además de controlar la temperatura media, los expertos también recomiendan que durante la noche apaguemos la calefacción y la volvamos a encender por la mañana, una vez que hemos ventilado las habitaciones. Y si no vamos a estar en casa en todo el día, dejar el termostato encendido, pero a una temperatura de unos 16 grados. Evitaremos encontrar la casa demasiado fría y, a la vez, un gasto energético excesivo que luego se vea reflejado en la factura.
4.- No tener bien aislada la casa
Los estudios indican que el mal aislamiento y las consecuentes fugas de calor provocan que aumente el consumo de calefacción un 30%. Por tanto, es adecuado hacer una revisión del aislamiento de ventanas y puertas exteriores además de comprobar que cierren bien. En este sentido, el uso de cortinas en ventanas y balcones de casa es un método efectivo para retener el calor.
Además, en el tema de las fugas merece especial atención la puerta de la calle ya que el contraste de la diferencia de temperatura entre una casa y el exterior genera una corriente de aire que hace que el calor se escape más fácilmente. Para evitarlo, es recomendable colocar un burlete que tape el desnivel entre el suelo y la puerta (una alfombra o una esterilla también pueden ser útiles).
5.- No revisar la tarifa que tenemos contratada
Por último, un error que puede provocar un gasto excesivo está relacionado con la potencia contratada en el caso de las calefacciones por electricidad. La potencia contratada es la parte fija de la factura de la luz que pagamos, aunque no haya consumo. Se calcula en Kw, se determina por tramos y corresponde a la potencia máxima que podemos utilizar en un momento dato sin que salten los plomos. Al ser una parte fija, si podemos reducir la potencia contratada por ser más alta de lo que realmente necesitamos, repercutirá en un ahorro en la factura independientemente de lo que consumamos.