Mariola Báez
Practicopedia
Consejos para elegir la alarma de seguridad que mejor se adapte a las necesidades de tu hogar
Al instalar uno de estos dispositivos, fíjate en los extras más interesantes para personas mayores
Poner una alarma en casa es una opción de seguridad para el hogar y para las personas que habitan en él. Su instalación es sencilla y su eficacia doble, porque pueden disuadir a los amigos de lo ajeno de la idea de entrar en tu domicilio y, además, avisar, de manera inmediata, si el allanamiento se produce.
Actualmente tienes empresas de seguridad que ofrecen dispositivos y servicios variados y a la hora de elegir una alarma, puede resultar complicado saber cuál te conviene. Comprobar que tu alarma tiene detrás una central receptora capaz de dar una rápida respuesta (aviso a la policía) es clave para que el dispositivo cumpla su función pero, además, tendrás que fijarte en otros detalles importantes.
¿Qué alarma te conviene?
Los avances tecnológicos aplicados al campo de la seguridad han dotado a las alarmas actuales de gran eficacia. Lo primero que debes comprobar es que la tuya cuenta con los últimos adelantos, tanto en lo que se refiere a la instalación como al funcionamiento. Cualquier equipo electrónico de este tipo ha de ser inalámbrico (sin cables externos que se puedan cortarse) y además, tiene que contar con dos sistemas básicos de autoprotección: uno anti-sabotaje (la alarma saltaría ante cualquier intento de manipulación) y uno anti-inhibidores, para que, también resulte imposible anularla “a distancia”.
A la horade instalar el sistema es importante contactar con profesionales expertos en detectar los puntos vulnerables de tu casa, aquellos que podrían convertirse en vías de acceso.
El dispositivo de seguridad debe tener sendas unidades centrales, que sirven para controlar sus funciones (uno estará junto a la puerta de entrada y el otro en la habitación que tú elijas), un elemento acústico (la "sirena") y distintos detectores de movimiento. Pueden ser sensores de movimiento simples, que se colocan en puertas y ventanas, o sensores de movimiento con cámaras, que se sitúan en las distintas estancias y sirven para obtener una imagen del “presunto” ladrón.
Dependiendo de las características de tu vivienda. necesitarás un número determinado de sensores de un tipo u otro. También puedes requerir algún sensor periférico, por ejemplo si tienes una zona de jardín o un patio que debería ser vigilado.
Las alarmas pueden incluir además funciones extra. Es recomendable que se activen ante la presencia de humo o fuego. Algunas pueden incluir algún sistema de teleasistencia, recomendable en el caso de adultos mayores que vivan solos.
Si convives con una mascota, indícalo en el momento de la instalación, porque los equipos más avanzados, incluyen dispositivos capaces de “esquivar” su presencia.
Por último, a la hora de decidirte por una alarma comprueba cuatro detalles importantes:
- Conexión y desconexión sencilla (sin claves, directamente con tu llavero).
- Unidades centrales de fácil manejo, tanto de manera presencial como a través del móvil.
- Batería extra (para que siga activa incluso ante la falta de suministro eléctrico.
- Comunicación fluida con la central de alarma y rapidez en su respuesta.