Consejos para que el confinamiento no haga mella en tu estado de ánimo
Domingo 26 de abril de 2020
3 minutos
La inactividad, el enemigo a combatir
Domingo 26 de abril de 2020
3 minutos
Son ya más de 40 días desde que se decretó el inicio del confinamiento que nos mantiene a la mayoría en nuestras casas. Hay jornadas en las que, a veces, llenar las horas se hace difícil. Y, si bien es bueno reservar momentos del día a no hacer nada y relajarnos simplemente mirando por la ventana o ver cómo se consume una vela (ejercicios mentales, por cierto, muy recomendables), también es verdad que la inactividad como protagonista de nuestro día a día puede ser peligrosa para nuestra salud emocional y afectar negativamente a nuestro estado de ánimo.
No debemos permitir, por tanto, que la inercia o la pereza nos dominen porque harán más difícil sobrellevar el confinamiento. Es aconsejable tener una actitud positiva, tomar consciencia de que se trata de una situación puntual y, por tanto, con fecha de caducidad y organizarnos el día de forma que no dejemos demasiado tiempo a la inactividad.
A continuación, te damos algunas recomendaciones para lograr tener un buen ritmo de actividad que beneficiará nuestra salud emocional:
- Seguir unos horarios que estructuren la jornada y que impliquen, por ejemplo, rutinas a la hora de levantarse, irse a dormir o para las comidas. Una jornada ordenada beneficiará una buena dinámica de actividad.
- Además, si bien hay muchas bromas que circulan sobre que ahora podemos pasar el día en pijama o que el chándal es el nuevo rey de nuestro armario, es muy recomendable, aunque no salgamos a la calle, no descuidar nuestro aspecto y cuidado personal. Mejorará nuestro ánimo lo que ayudará a afrontar el día.
- También debemos dedicar tiempo a las tareas domésticas que, aunque pueden ser aburridas, ayudan a mantener la mente ocupada y también son una forma de ejercicio físico.
Y, además de las tareas domésticas, es del todo recomendable, dedicar una parte de la jornada a realizar una actividad física acorde a nuestra edad y estado físico. Ya sea andar diariamente, en la medida de los posible, o realizar tablas de ejercicios.
- Y, por supuesto, no hay que olvidar la necesidad de ejercitar nuestra mente con actividades como jugar a las cartas, memorizar algo o hacer pasatiempos.
- Por otra parte, este período de confinamiento puede ser una oportunidad para hacer aquellas cosas en casa para las que nunca encontrábamos tiempo o, directamente, nos daban pereza. Ordenar las fotografías, ya sean en papel o digitales, con las que siempre hemos dicho que haríamos álbumes, empezar un diario o arreglar el armario de los papeles son algunos ejemplos. Puede ser útil hacer una lista de tareas para organizarse la semana y así dedicarle cada día una parte de la jornada.
- Y, por último, una actividad imprescindible es mantenerse conectado con el entorno, ya sea estando al día de la actualidad, o en contacto con nuestros familiares y amigos. No hay que esperar a que sean ellos los que llamen. Es responsabilidad de cada uno de nosotros cuidar y fomentar estas relaciones sociales así que haz que sea una actividad más de tu jornada.