Mejores trucos para cortar queso según su forma

Aunque cortar queso te parezca una tarea simple es importante seguir una serie de consejos para hacerlo de una forma correcta y no estropearlo, ya que cada tipo de queso precisa de un corte concreto en función de su forma y sus características. A continuación, te damos todos los detalles.

Si alguna vez has tratado de cortar un queso y este se ha roto por completo, o bien se ha quedado pegado al cuchillo, debes saber que hay algo que estás haciendo mal, aunque es posible que no lo sepas, y es que cada queso tiene su tipo de corte.

Quesos redondos, pequeños y planos: Camembert

Este tipo de quesos debe cortarse como si de una tarta de cumpleaños se tratase. En porciones triangulares. El corte lo iniciaremos desde el centro hacia los bordes.

Respecto al cuchillo, este debe ser muy afilado.

En el caso de los quesos cremosos, un truco para que el alimento no se quede pegado al cuchillo y estropee su forma y por ende su presentación en el plato, es mojar con agua caliente el cuchillo justo antes del corte. Antes de cortar debes haberlo secado bien.

Quesos redondos y grandes: Brie

Este tipo de quesos es preferible cortarlos en lonchas grandes y partir estas a su vez en dos.

Para un corte perfecto en este tipo de quesos deberíamos utilizar un cuchillo de alambre o uno de hoja perforada.

Para que el queso no se pegue al cuchillo podemos probar con el truco anterior o bien puedes pasarlo por aceite previamente.

Quesos cilíndricos: rulo de cabra

El truco para un buen corte en este tipo de quesos es cortarlos en rodajas no muy finas, de lo contrario, se romperá. Lo ideal sería un corte de un centímetro aproximadamente.

En cuanto al cuchillo, recuerda humedecerlo con agua caliente siempre antes de cada corte para una mejor presentación en el plato.

Quesos duros: Manchego

Independientemente de la madurez, la cual marcará si es más o menos duro, para el éxito en el corte de este tipo de quesos, lo aconsejable es hacerlo con el producto a temperatura ambiente, especialmente si es muy curado y por lo tanto más duro. Si lo tienes en la nevera, procura sacarlo unos 15 minutos antes de cortarlo. Este tiempo también dependerá de la temperatura ambiente, ya que no es lo mismo verano que invierno.

El cuchillo es preferible que sea de doble mango.

Lo aconsejable es, en el caso de que tengamos la pieza completa, partirlo primero por la mitad, posteriormente una cuña y a continuación hacer triángulos iguales de medio centímetro de groso aproximadamente.

Quesos duros y muy grandes: Parmesanos

Sin duda, uno de los quesos más sencillos de servir en un plato, ya que su presentación será libre.

La madurez de este queso hace que sea tan duro que no precisa de un corte específico. Lo aconsejable en este tipo de quesos es presentarlo rallado o bien en lascas o trozos irregulares que iremos sacando con el propio cuchillo al presionar sobre la pieza.

Quesos azules: Cabrales

La presentación de este tipo de quesos también es irregular ya que su corte perfecto es prácticamente imposible debido a las características que tiene, no obstante, puedes cortar la cuña en forma de abanico.

Utiliza un cuchillo de alambre para un mejor corte.