Manuela Martín
Practicopedia
Consejos para dejar tu cocina como los chorros del oro
Utiliza productos específicos para la limpieza de la cocina como quita grasas o desinfectantes
Aunque pienses que está limpia, las cocinas esconden más suciedad de la que imaginas, además de gérmenes. Una limpieza correcta es fundamental para evitar cualquier tipo de contaminación en los alimentos que en ella manipulamos y que posteriormente consumimos. Por ello, si quieres que tu cocina esté realmente impoluta, toma nota de estos consejos.
Lo primero que debes tener en cuenta a la hora de limpiar una cocina es que los elementos que vayas a utilizar sean específicos para esta estancia, tanto en lo que a productos se refiere como a los utensilios, ya que no es lo mismo un producto que utilizas en el salón para limpiar el polvo, que un desengrasante para quitar la grasa de la campana de la cocina. Del mismo modo, una bayeta que utilizas para el baño no deberías bajo ningún concepto utilizarla para la cocina.
En este sentido, es importante que tengas productos como: desinfectante, quita grasa, gel específico para limpiar el acero, limpiador específico para el horno o microondas, detergente, lejía y amoniaco.
A la hora de comenzar la limpieza te recomendamos que lo hagas de arriba abajo, dejando el suelo para el final.
Para una limpieza a fondo deberás limpiar desde el primer armario hasta el último cajón. Comienza por un lateral de la cocina para seguir un orden.
Vacía todos los cajones, armarios y despensas. Para la limpieza de estos espacios utiliza un desinfectante y un trapo de microfibra. Recuerda retirar bien el producto antes de volver a poner los alimentos en su sitio.
Es aconsejable que según vayas vaciando y limpiando, vayas también ordenando esos espacios tirando todo aquello que esté caducado, cerrando correctamente paquetes que tengas mal abiertos, clasificando por tipología los alimentos, limpiando y rellenando botes, etc.
Una vez hayas terminado con el interior es el momento de pasar al exterior.
Nuestro consejo es que comiences por los azulejos. Para ello, utiliza quita grasas o bien amoniaco. A continuación, limpia las puertas de los armarios, cajones y, especialmente, la encimera, ya que en ella se acumula gran cantidad de gérmenes.
Limpieza de los electrodomésticos
En función del tipo de electrodoméstico habrá que utilizar un producto u otro.
Para aquellos de acero inoxidable mate, como algunas campanas extractoras, es recomendable utilizar productos específicos para una limpieza correcta, ya que de lo contrario se quedarán marcadas todas las pasadas de la bayeta.
El horno es uno de los electrodomésticos más complejos de limpiar, aún así, existen muchos trucos para una limpieza en profundidad a base de vinagre, bicarbonato o limón. Recuerda retirar todo del interior y dejar actuar al producto durante al menos 30 minutos para acabar con la suciedad.
Respecto al frigorífico, también es buen momento para, además de limpiarlo, ordenarlo. Limpia los cajones, baldas y paredes. Y si hay malos olores prueba a poner un poco de bicarbonato de sodio en un recipiente, un limón cortado por la mitad con clavos aromáticos o un trozo de pan duro empapado en vinagre.