La manera definitiva de limpiar un colchón en seco

Aunque no se aprecie a simple vista, los colchones pueden llegar a acumular una gran cantidad de polvo y de ácaros, esos pequeños organismos que se alimentan de piel muerta. Estos ácaros son los causantes de alergias y de problemas cutáneos y respiratorios. Por ello, la limpieza del colchón es un factor esencial a la hora de garantizar un buen descanso y evitar problemas de salud. En este artículo, te proponemos algunos métodos fáciles y económicos para limpiar tu colchón en seco con ingredientes que seguramente ya tengas en casa. 

Es importante tener en cuenta que la limpieza en seco no implica la ausencia total de líquidos, pero sí que se minimiza su uso para evitar que las capas internas del colchón acumulen humedad y se deterioren.

Los expertos recomiendan limpiar el colchón de manera superficial una vez a la semana y realizar una limpieza a fondo cada seis meses. Además, para mantener el colchón limpio durante más tiempo, es recomendable ventilar la habitación antes de hacer la cama y usar un protector de colchón, ya que este se puede meter en la lavadora, facilitando el lavado. 

Eliminar el polvo y la suciedad superficial

El primer paso para mantener el colchón limpio consiste en pasarle un cepillo cada semana para quitar el polvo y otra suciedad superficial, como el pelo de tu mascota. Con un cepillo de cerdas suaves, cepilla con movimientos enérgicos desde el centro del colchón hacia afuera. Después del cepillado, se puede pasar la aspiradora por el colchón para una limpieza más profunda. 

Eliminar la humedad y los malos olores 

El bicarbonato de sodio es uno de los ingredientes más usados para la limpieza en seco de los colchones gracias a su capacidad de eliminar la humedad y los malos olores, además de matar bacterias y ácaros. Tan solo hay que esparcir bicarbonato por toda la superficie del colchón y dejarlo actuar durante una hora. Transcurrido este tiempo, retíralo con un paño húmedo o con la aspiradora. 

Limpiar las manchas más visibles

Lo mejor es limpiar las manchas tan pronto como se produzcan, y los productos utilizados dependerán del tipo de mancha. Para las manchas de vómito, la opción más eficaz es el vinagre blanco, previamente diluido en dos partes de agua y unas gotas de detergente líquido, preferiblemente con perfume, ya que ayudará a eliminar el mal olor. Si esta solución no es suficiente, se le puede añadir un poco de bicarbonato y dejarlo actuar unas horas.

Para las manchas recientes de sangre, el mejor remedio es el agua oxigenada. Tan solo hay que aplicarla, dejarla burbujear y finalmente limpiar los restos con un paño limpio. En cambio, si la sangre está seca, se recomienda aplicar una mezcla de una parte de bicarbonato con dos de agua sobre la mancha y dejarla actuar durante media hora. Finalmente, se retiran los restos con un poco de agua y se seca bien el colchón.