Manuela Martín
Practicopedia
¿No recuerdas dónde has dejado las llaves de casa o tus gafas? Consejos para fortalecer la memoria
¿No recuerdas dónde has dejado las llaves de casa o tus gafas? ¿Has olvidado el cumpleaños de tu mujer? En ocasiones, el cerebro nos juega malas pasadas.
Aunque desde siempre hemos asociado la pérdida de memoria a las personas mayores, se trata de un trastorno que puede manifestarse en cualquier edad y que puede tener diversas causas como depresión, estrés o problemas laborales entre otros.
En nuestra sección hemos tratado de recopilar algunas técnicas y consejos para que ejercites tu memoria cada día y desaparezcan esos despistes.
Lo primero que debemos tener en cuenta es que nuestro cerebro necesita actividad. Por ello, actividades como los pasatiempos, sudokus, las sopas de letras, los autodefinidos o las palabras cruzadas, son unos grandes aliados. Pero además, te recomendamos:
- Ejercicio físico: la actividad física mejora la memoria porque estimula el flujo de sangre al cerebro y reduce los riesgos de demencia. Actividades como caminar, nadar, correr, montar en bici e incluso las propias tareas doméstica son recomendables para el buen funcionamiento de la memoria.
- Relaciones sociales: una buena vida social nos ayuda a combatir situaciones de estrés o depresión y estimula el cerebro, favoreciendo el cuidado de la memoria. Un estado de ánimo triste impide que la memoria a corto plazo funcione bien y, como consecuencia, dificulta también la memoria a largo plazo.
- Descansar: al dormir nuestra mente consolida recuerdos. El tiempo que pasamos durmiendo, desconectados del mundo, permite asentar los acontecimientos importantes del día y pasarlos a la memoria a largo plazo. Cuando no recuerdes algo, lo mejor es descansar y no pensar en ello durante unos minutos, seguro que sin darte cuenta se te viene a la mente aquello que querías.
- Dibujar: plasmar en un papel nuestro recuerdo nos ayudará a almacenar mejor lo que queremos guardar en nuestra mente. Podemos hacer dibujos de nuestros recuerdos o bien utilizar un diario o una agenda. Aquí se demuestra que una imagen vale más que mil palabras.
- Meditar la información: la mente tiende a recordar aquellos hechos que considera importante y a olvidar los que no. Por ello es importante pensar y ser consciente de aquello que queremos recordar para que nuestra mente trabaje y lo guarde correctamente. Un truco puede ser asociando aquello que nos parece aburrido con otras cosas que nos resulten amenas.
- Actividades nemotécnicas: se trata simplemente de jugar a hacer pequeñas tareas con la otra mano o a asociaciones de ideas. Acciones que no son de mucha dificultad pero que nos hacen ejercitar el cerebro.
Una cosa importante que debes tener en cuenta es que, en realidad, muchas veces no se nos olvidan las cosas, sino que lo que perdemos es la clave que tiene el cerebro para encontrarlas. Nuestro cerebro tiene que trabajar para encontrar lo que se conoce como huella de memoria hasta dar con ese recuerdo que teníamos archivado, como si de un desván se tratase.
La importancia de una buena alimentación
Una dieta rica en frutas verduras, pescados y legumbres nos ayudará a mantener la memoria activa y a nutrir el cerebro.
Son especialmente buenos para la memoria los alimentos que contienen fósforo (pescado azul, almendras, cacao, yema de huevo, lácteos), magnesio (soja, cereales integrales, pipas de girasol, cacahuetes), potasio (plátano, germen de trigo, cítricos, aguacate) y antioxidantes (té verde, orégano, gingko biloba, gingseng).
También debemos asegurar al cerebro su aporte necesario de glucosa, mejor de asimilación lenta.
Uno de los nutrientes más importantes para el cerebro que ayuda incluso a prevenir enfermedades como el Alzheimer son ácidos grasos omega 3, que nos ayudarán en la efectividad con la que se comunican las neuronas.
Y ya sabes el refrán de Mens sana in corpore sano, con lo cual, a mover el cuerpo y a cuidarnos para tener una memoria brillante.