Anna Blanco
Practicopedia
Consejos para fortalecer las relaciones a pesar del distanciamiento social
Evitar los contactos presenciales no debe impedir disfrutar de relaciones familiares y de amistad
El distanciamiento social es una de las principales medidas que se están utilizando, junto al uso de mascarillas y el lavado frecuente de manos, para combatir los contagios por la COVID-19. Y, si bien esta medida nos ayuda a disminuir la posibilidad de extender la propagación del virus, también es cierto que afecta a las relaciones y trato con las personas fuera de nuestra unidad familiar de convivencia. Así que, al miedo o estrés por lo que puede ocurrirnos, debemos añadirle una disminución de los contactos sociales lo que puede acabar provocando aislamiento y soledad, nada aconsejables para nuestra salud emocional. Además, las relaciones sociales pueden deteriorarse y ser difíciles de recuperar cuando todo esto pase. Por ello, los expertos recomiendan que es precisamente en estos momentos cuando necesitamos fortalecer más que nunca las conexiones humanas, aunque no sean cara a cara. ¿Pero cómo?
Aprovechar las ventajas tecnológicas actuales
Actualmente los smartphones, internet o plataformas como zoom o skype, por ejemplo, nos permiten mantener relaciones sociales a distancia, ya que la tecnología juega a nuestro favor para estar ''cerca' en estas épocas de distanciamiento físico. Por tanto, debemos aprovechar al máximo sus posibilidades, aunque sea algo nuevo o poco conocido para nosotros.
Crear nuevos hábitos
Y, a partir de disponer y hacer uso de la tecnología, es momento de crear nuevos hábitos adaptados a la situación actual. Es decir, si antes íbamos a ver a los nietos una tarde a la semana y ahora ya no es recomendable o posible, podemos quedar con ellos igualmente cada semana para leerles un cuento o simplemente repasar con ellos como les ha ido el día a través de una vídeollamada. No verlos de forma presencial no debe eliminar la posibilidad de relacionarnos con ellos. O, por ejemplo, la misma idea se puede aplicar a un grupo de amigos con los que solíamos vernos, con los que podemos organizar cafés virtuales. Probablemente, no será lo mismo que hacerlo en persona, pero también puede ser divertido.
Ampliar nuestra red de contactos
Otra opción para combatir el aislamiento o soledad puede estar en las comunidades online como Facebook donde seguro que encontramos grupos que comparten gustos similares a los nuestros o también páginas de internet especializadas donde coincidir con personas con las mismas aficiones o pasiones.
Buscar, aunque sea a distancia, el contacto emocional
Es totalmente lógico y necesario compartir con nuestro entorno cómo nos sentimos y verbalizar así lo que nos preocupa o angustia. Por tanto, de nuevo aunque sea a distancia, no debemos cortarnos a la hora de llamar a un conocido para explicar y compartir nuestros sentimientos. Y esto también funciona en el sentido contrario ya que es necesario estar pendientes de las personas de nuestro entorno que pueden necesitar de nuestra atención y que agradecerán nuestras llamadas para compartir un rato juntos.