Consejos para pasar la aspiradora de forma eficiente

Usar una aspiradora, al igual que la mayoría de los dispositivos de la casa, no requiere de muchos conocimientos para conseguir el objetivo marcado. Pero esto no significa que lo realicemos de la forma más eficiente o eficaz posible.

A no ser que dispongamos de aspiradoras automáticas programadas para que barran la casa mientras podemos hacer otras actividades, seguramente tendremos el clásico aspirador en el que somos nosotros los que controlamos la zona en la que actúa. Bien sea de cable o inalámbrico, estos aparatos pueden consumir mucho tiempo durante la limpieza, de modo que aquí os dejamos algunos consejos para sacar el máximo rendimiento y terminar esta tarea de la forma más eficaz posible.

 

1. Organiza tu tiempo: La organización previa siempre es sinónimo de eficiencia. Por lo normal existe la costumbre de dedicar toda una mañana, tradicionalmente la del sábado, a la limpieza de la casa. Durante esa mañana se completan las tareas más arduas para la limpieza del hogar. Sin embargo, para no acabar derrotados y sin ganas de repetir esta actividad, lo más eficiente es distribuir ese tiempo durante toda la semana. Siempre es más sencillo encontrar 30 o 40 minutos libres al día para dedicarlo a una determinada tarea de limpieza o habitación, que toda una mañana e incluso algo más en un solo día.
2. Despeja la habitación a limpiar: Está relacionado con el punto anterior. Muchas veces, cansados ya de tanto limpiar, no movemos los muebles y nos dedicamos solamente a la parte visible de la habitación. Liberar el espacio de obstáculos te permitirá hacer pasadas más lineales evitando crear rincones y zonas que podrían quedar sin limpiar. Además, hoy en día existen diversos accesorios para conseguir llegar con el aspirador a puertas, esquinas o debajo de los muebles.
3. De arriba abajo: el orden de limpieza de tu casa es decisivo para obtener una limpieza eficiente utilizando la fuerza de la gravedad a tu favor. Empieza la limpieza de tu casa por las partes más altas como los techos, las lámparas, estanterías, muebles altos, etc., para continuar por los más bajos y el suelo. De ese modo, todas las pelusas y demás motas irán cayendo al suelo y así se obtiene una limpieza mucho más eficiente.
4. Tejidos: Las tapicerías y colchones pueden permanecer limpios durante mucho tiempo ya que son elementos que no están tan expuestos como las alfombras o las fundas. Sin embargo, son un auténtico imán para ácaros, polvo, polen y otros alérgenos, por lo que conviene mantener una rutina de aspirado constante para reducir al mínimo el riesgo de exposición a las personas alérgicas.
5. Potencia: Uno de los hábitos más comunes es el de utilizar el aspirador a su máxima potencia en todo momento, y eso es algo que puede ser incluso contraproducente para obtener una limpieza adecuada. Es el caso de los suelos duros, donde una elevada potencia puede crear un efecto de ventosa dificultando el deslizamiento del accesorio de aspirado. Actualmente existen ya en casi todos los aspiradores diferentes niveles para ir ajustándolos a las zonas donde actúan.

El resultado de tener una habitación totalmente limpia es más que reconfortante. Con estos consejos esperamos que no los tengas solamente los sábados por la mañana, sino que puedas disfrutar de él un poco todos los días.