Anna Blanco
Practicopedia
Cómo lavar un edredón de plumas o plumón sin estropearlo
Consejos para que un edredón de plumas se mantenga en buen estado durante años al lavarlo
Bajan las temperaturas por la noche y ya apetece utilizar, o no vamos a tardar en hacerlo, el edredón de plumas o plumón de invierno para no pasar frío. Muchas personas aprovechan este momento antes del primer uso para lavarlo y así empezar la temporada limpio. De hecho, se recomienda que, si se utiliza una funda nórdica para protegerlo durante los meses de uso, solo es necesario lavarlo una vez por temporada. Ahora bien, ¿cuál es la mejor manera de hacerlo en casa?
Si queremos hacer nosotros mismos el lavado del plumón y no recurrir a una tintorería o en un servicio público de lavandería, tenemos dos opciones: la lavadora o la bañera.
En la lavadora
Antes de optar por esta opción, debemos asegurarnos de que nuestro edredón entra bien en nuestra lavadora. Con los individuales no habrá problemas, pero no es así con muchos de los de cama de matrimonio o doble que necesitan una lavadora con carga superior a 8 kg para poderse lavar.
En este sentido, es importante no meter a la fuerza el edredón en la lavadora si vemos que no cabe ya que no se lavará bien y puede que se dañe (o incluso que se dañe la lavadora por exceso de carga). Por tanto, solo seguir con esta opción si nuestra lavadora tiene suficiente capacidad. Una vez que nos hemos asegurado de ello, es necesario revisar las recomendaciones del fabricante para saber temperatura de lavado y, si no lo tenemos claro, deberemos optar por un programa de lavado en frío.
Por otra parte, antes de introducir el edredón en la lavadora, hay que revisar que no haya ningún agujero donde se pueda salir el relleno y coserlo para arreglarlo si es así (durante el lavado, un pequeño agujero puede hacerse fácilmente más grande y ser un problema). Y, por lo que respecta al detergente, mejor no utilizar suavizante o productos agresivos como la lejía para proteger el relleno. Si hay alguna mancha difícil, la frotaremos con detergente antes del lavado para facilitar su eliminación. Además, los fabricantes recomiendan añadir el detergente a la lavadora diluido en agua para facilitar que llegue a todo el relleno interior.
El centrifugado no debe ser a altas revoluciones y no está de más hacer un aclarado extra (o dos) para asegurarnos de que no queda ningún rastro de detergente. No debemos preocuparnos si el edredón sale de la lavadora gris y está plano y arrugado. Es normal debido al agua que ha absorbido el relleno así que no debemos darle importancia porque una vez seco, volverá a su aspecto normal.
En la bañera
Si nuestro edredón no entra en la lavadora siempre nos queda la opción de utilizar la bañera aunque es la solución que más tiempo y trabajo nos va a llevar.
Empezaremos llenando la bañera con agua templada (la necesaria para que cubra el edredón) y diluiremos el detergente evitando que se haga espuma. El tipo de detergente debe ser el indicado para ropa delicada y la cantidad como si utilizáramos la lavadora.
A continuación, ponemos el plumón en la bañera, sumergiéndolo por completo y sin que queden burbujas de aire dentro para después ir removiéndolo cada 15 minutos para asegurarnos que el detergente llega a todas partes. Podemos ayudarnos del palo de una escoba ya que requiere fuerza lograr mover un edredón mojado. Una vez hecho varias veces, dejaremos ir el agua de la bañera e iremos apretando suavemente el plumón para retirar toda el agua que quede. El momento de aclarado es probablemente el que más cuesta porque debemos repetir este proceso de llenado de agua y escurrir bien el edredón unas cuantas veces; para aclararlo bien y que no quede detergente en el interior. Una vez aclarado, hay que intentar escurrirlo al máximo para así reducir el tiempo de secado.
Secado
El proceso de secado es muy importante porque debemos asegurarnos de que no queda ninguna humedad en el interior. De nuevo dos opciones:
Secarlo al aire: no es la mejor solución porque puede necesitar hasta dos días con tiempo soleado (si es en el interior o sin buen tempo puede llevar aún más tiempo). Al tenderlo debe estar lo más estirado posible y en horizontal para que el relleno de plumón mojado no se desplace hacia los extremos, apelmazándose y dejando huecos vacíos en el interior del edredón. Mientras dura el secado, mejor si varias veces al día, lo cambiamos de posición y lo sacudimos un poco para facilitar que no se apelmace.
Secarlo en secadora: si tenemos secadora y es lo suficientemente grande, esta es la mejor opción. Debemos seleccionar un programa de temperatura media y poner dos pelotas de tenis en el interior de la secadora con el nórdico. Estas golpearán durante el secado el edredón y ayudarán a que el relleno del plumón termine bien distribuido.