¿Conoces los tipos de cartuchos de impresora de tinta que hay y cuál te conviene comprar?

Al comprar una impresora de tinta además de fijarnos en diversos aspectos técnicos y de si es compatible con nuestro ordenador, hemos de tener en cuenta los cartuchos que emplea. Estos determinarán el gasto posterior que vayamos realizando con la máquina. Al mismo tiempo hemos de ver si nos interesa usar solo impresión en negro o a color, aunque esto dependerá de si el dispositivo incorpora estas posibilidades.

Marca original

Como primera opción podemos comprar siempre el cartucho de la marca original de la impresora que poseamos. Se crean específicamente para cada modelo, de modo que no se pueden intercambiar con otros o marcas diferentes. Se trata de cartuchos de calidad y con tintas buenas. En las especificaciones del aparato se tiene que indicar el modelo exacto de cada cartucho, pues si compramos uno que no se corresponda con el adecuado aunque sea de la misma marca, no lo vamos a poder utilizar.

Al reunir todas estas características su precio suele ser más elevado, pero la calidad de la impresión se ve incrementada.

Compatibles

Los cartuchos de impresora compatibles no son los originales, digamos que son “marcas blancas”, de modo que resultan algo más económicos. Se trata de cartuchos que valen para distintos tipos de estos aparatos y firmas. La manera de averiguar con cuáles son compatibles es mirando el blíster o caja, en donde se indican todos los modelos de impresoras para los que se pueden utilizar.

Ahora bien en estos casos la tinta no es tan buena, por lo que no se obtendrá el mismo resultado que con los propios de cada casa. El otro inconveniente que se puede dar en estos casos es que se produzca algún error al actualizar el software, y ya no lo admita, pero no es recomendable que dejes de hacer este proceso porque puedes perjudicar el funcionamiento del aparato.

Reciclaje

El otro tipo de cartuchos es el que se rellena o recicla. Suelen pertenecer a las casas originales y simplemente lo que se hace es recargar de nuevo la tinta. Hay impresoras que de hecho solo funcionan con esta modalidad para evitar que otras marcas fabriquen alternativas.

En las impresoras de color, tendrás que usar mínimos dos cartuchos, uno para los negros y otro para los colores (tricolor). A veces en este último caso tienes que recurrir a tres que se corresponden con el cian, magenta y amarillo.