¿Cuál es el colchón que mejor se adapta a tus necesidades?

Pasamos una media de ocho horas durmiendo, en posición horizontal y en una superficie fabricada en un material determinado. Es una parte importante de nuestro tiempo y, del descanso que obtengamos de él, depende sentirnos bien al despertar.

Existe una gran variedad de colchones y no es sencillo saber cuál es el que más te conviene. En primer lugar, hay que conocer los materiales de los que puede estar hecho, porque de ellos va a depender su grado de firmeza y otras características importantes en un colchón, como son: la capacidad para retener el calor, recuperar la forma o acumular menos cantidad de polvo y ácaros.

Tipos de colchón

En este caso, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) clasifica los colchones según su material en:

• Colchones de muelles. Hasta no hace demasiado, eran los más conocidos y utilizados. En la actualidad, los hay de muelles independientes y también de muelles embolsados, más resistentes y duraderos. Pueden perder algo de firmeza con el paso del tiempo, pero ofrecen una buena ventilación.
• Colchones de espuma (poliuretano o viscoelástica). En este caso, la firmeza del colchón va a depender de la densidad del material utilizado en su composición. Para que cumpla su función y favorezca el descanso de una persona adulta debe tener una densidad superior a 35 Kg/m3, de lo contrario se hundiría con facilidad. En colchones de espuma, los más avanzados son los fabricados en viscoelástica, que proporcionan firmeza, amoldándose a las líneas del cuerpo y teniendo capacidad para recuperar su forma.
• Colchones de látex. Pueden ser de látex natural o sintético y en ambos casos combinan muy bien firmeza y flexibilidad para encontrar el punto justo de comodidad.

Teniendo en cuenta las características de cada colchón, ¿cuál elegir?

La elección del colchón ideal depende de distintos factores. Hay que tener en cuenta que la postura correcta al dormir es aquella que respeta la alineación natural de la columna vertebral. Por lo tanto, un buen colchón es aquel que se adapta a esa curvatura natural del cuerpo con la firmeza justa para evitar otras posturas forzadas.

La postura que adoptas al dormir, tu constitución física, especialmente el peso, los movimientos que haces, e incluso alguna dolencia concreta que puedas padecer, como problemas respiratorios, asma o alergia son aspectos que debes tener muy en cuenta a la hora de elegir colchón. Algunas “pistas” para acertar son:

• Por su grado de firmeza un colchón de látex puede ser el adecuado para personas que se mueven mucho mientras duermen. También es el que mejor repele el polvo y los posibles alérgenos.
• Para los que prefieren una cama fresca, en la que la temperatura no se eleve demasiado, los colchones de muelles siguen siendo los más recomendables. En cambio, para los más “frioleros” la viscoelástica es la que les proporcionará mayor confort.
• En cuanto a la firmeza, alguien con un peso superior a 70 kilos requiere un colchón de firmeza alta, mientras que para un peso inferior una firmeza intermedia es suficiente.