¿Cuál es el mejor calzado para ir a la playa?
Di adiós a quemarte las plantas de los pies y a los resbalones cuando pasees por la arena
Con los rayos de sol las escapadas a la playa se hacen cada vez más habituales. Cambiamos de armario, de zapatero y, en algunas ocasiones, de vivienda a una más fresquita. Estos cambios conllevan también que tengamos en cuenta cosas como la elección del calzado más adecuado. Para minimizar el riesgo existen estas tres opciones para ir al playa y no sufrir en el intento.
Con los nakefit no te quemarás los pies
¿Cuántas veces te has alejado del borde mojado de la piscina por miedo a un resbalón? ¿En cuántas ocasiones has salido corriendo de la playa para no quemarte la planta de los pies? Estos problemas tienen los días contados gracias a unas plantillas que se adhieren a la planta del pie conocidas como Nakefit.
Con ellas podrás caminar tranquilo por la playa porque son antideslizantes, impermeables y resistente al calor y a los cortes. Son muy fáciles de poner y quitar y, además, podrás comprarlas a tono con tu bañador siempre que sea rosa, azul o negro. Son de un solo uso para favorecer la buena higiene. Por su puesto, son fresquitas y no notarás que las llevas puestas. ¿Lo mejor? No superan los 8 euros.
Zapatillas de secado rápido
Cuanto menos tiempo tengamos el pie húmedo, mejor. Además, una zapatilla mojada incomoda para el pie, pesa más y puede ocasionar el desarrollo de ampollas. La solución pasa por hacerte con un par de zapatillas transpirables. Las venden con plantilla de nido de abeja para una mayor comodidad, suela antideslizante, flexible y con orificios de drenaje para la salida del agua. Se ajusta al pie y se desliza con un toque de talón; facilitando la salida.
Son perfectas tanto para disfrutar dentro de la playa, del río, navegar o incluso hacer caminatas por la orilla del mar.
Escarpines
Si eres de los que prefiere hacer deporte en el mar o caminar por playas rocosas, vas a necesitas un calzado muy estable. En este sentido los escarpines son una opción adecuada porque recogen el pie por completo y proporcionan un mayor soporte para andar sobre un terreno más escurridizo. Además, tienen unos orificios para que el agua no se acumule en el interior, ni tampoco la arena.
