¿Cuál es el motivo por el que el Templo de Debod está en Madrid?
Se contruyó en el siglo III a.C. y llegó a nuestro país como un obsequio especial de Egipto
Desde el año 1972, Madrid alberga junto al Parque del Pintor Rosales en el Parque del Oeste, justo al oeste de la Plaza de España, un pequeño legado del antiguo Egipto. Se trata del Templo de Debod, un regalo de este país a España tras el llamamiento de la UNESCO para salvar los templos de Nubia, debido a la construcción de la presa de Asuán. Nuestro país atendió a este reclamo y Egipto le concedió este privilegio. Desde entonces, los madrileños pueden disfrutar de un pequeño trozo de esta región adentrándose en su interior.
En honor de Amón e Isis
El templo original se situaba en una región llamada Debod a orillas del río Nilo, en la baja Nubia. Su construcción se inició en el siglo III a.C., por orden del rey nubio Adijalamani de Meroe, quien levantó una capilla en honor de los dioses Amón e Isis. Después, varios reyes de la Dinastía Ptolemaica crearon nuevas estancias alrededor del núcleo original y le otorgaron el aspecto con el que hoy lo conocemos. Durante la época del Imperio romano, algunos de sus emperadores se encargaron de concluirlo y decorar el edificio.
En el año 1907 se construyó una parte de la presa de Asúan (llamada presa baja), lo que afectó en gran medida al templo, ya que gran permanecía bajo las aguas alrededor de nueve meses al año.
Posteriormente, en el año 1967 se decidió ampliar la presa ya construida, y el Servicio de Antigüedades de Egipto junto con un equipo de la Misión Arqueológica polaca se encargaron de desmontarlo para que sus piedras acabaran depositadas finalmente en Alejandría. España no participó directamente en este desmantelamiento, pero en el año 1960 sí se creó un grupo de salvamento para los monumentos de Nubia, que colaboró expresamente en la excavación de los yacimientos de Nubia en Egipto y Sudán.
En Madrid
Finalmente, después de una serie de negociaciones complejas, los restos del templo llegaron a nuestro país. Primero a Valencia, y después trasladados en camiones se guardaron en el solar Cuartel de la Montaña de Madrid, en el año 1970.
El proceso de reconstrucción duró dos años hasta que finalmente lo inauguró en julio de 1972 el por aquel entonces alcalde Madrid, Carlos Arias Navarro.
Actualmente el Templo de Debod se puede visitar gratuitamente. Está abierto de martes a domingo y los festivos, de forma ininterrumpida de 10 a 20 horas. El mejor momento para verlo es con la puesta de sol, por el juego de luces y sombras que se dibuja alrededor del edifico en este momento del día.
