Cuáles son los componentes de un botiquín básico casero

En la mayoría de los hogares se dispone de un botiquín casero, pero la cuestión es si sus componentes son los más adecuados. Este no debe ser un almacén donde guardar medicamentos sin ton ni son. Se trata de tener una serie de elementos básicos para cubrir de forma rápida pequeños accidentes domésticos o para abordar síntomas leves, y tiene que adaptarse a cada familia, informan desde el área de Salud de la Comunidad de Madrid.

Cómo debe ser el botiquín

El botiquín casero puede ser un armario o un maletín que contenga aquellos elementos que puedan tratar pequeñas afecciones que no necesiten de asistencia médica. No debe albergar, por tanto, medicamentos específicos que requiera algún miembro de la familia para tratar por ejemplo alguna patología crónica. Ni fármacos de uso diario como pueden ser los que tratan la tensión o el colesterol. Estos deben tener otro espacio dentro de casa.

Ha de estar en un lugar limpio y fresco, y permanecer siempre cerrado. Fuera del alcance de los niños y en un sitio identificado por todos. El baño o la cocina no son los lugares más apropiados porque hay cambios frecuentes de humedad y temperatura.

Qué debe contener

Un termómetro

Es necesario para medir la temperatura corporal si sospechamos que tenemos fiebre, un síntoma que nos puede alertar de una infección importante. Debe estar guardado correctamente, en perfecto estado y debemos limpiarlo después de usarlo.

Medicamentos

• Analgésicos y antitérmicos, para el dolor y la fiebre.
• Antiinflamatorios.
• Fármacos para molestias estomacales.
• Anticatarrales, para descongestión nasal o dolor de garganta, por ejemplo.
• Antitusivos, para la tos.
• Sueros orales, para casos de diarreas.
• Suero fisiológico, para lavados nasales u oculares.
• Antisépticos, para infecciones de heridas.
• Productos para las picaduras de insectos, pomadas para quemaduras superficiales de la piel o solares, y también para rozaduras de la piel.

Material de curas

En cuanto al material de curas, el botiquín casero debería tener una tijera de puntas redondeadas, pinzas y una jeringa desechable (se aplica en los lavados nasales y de heridas). Y todo lo relacionado con la cura de heridas: tiritas, esparadrapo, algodón, vendas elásticas y de gasa, y una bolsa para aplicar frío.