¿Cuáles son los principales fondos de inversión que existen en el mercado?

Sabemos que en la actualidad hay una gama muy amplia de productos de inversión. Si estamos dispuestos a aventurarnos en este mundo y darle salida a nuestros ahorros de un modo diferente es importante partir de unas nociones básicas. Además, antes de dar este paso debes tener en cuenta en qué perfil te quieres sumergir, cuál es tu capacidad en este sentido, cuáles son tus ahorros, qué parte de estos vas a querer dedicar a ellos y qué tipos de riesgos vas a asumir. Los fondos de inversión son una opción, son muchos y muy variados, de hecho se clasifican en función de varios aspectos.

Antes de contratar

Antes de contratar uno debes tener en cuenta unas premisas. En primer lugar, la entidad a la que te dirijas ha de proporcionarte un folleto simplificado y un informe relativo al último semestre, en el que se especifiquen de forma clara las características, riesgos y costes del producto. Si quieres estar más seguro, puedes solicitar un folleto completo, además de los últimos informes anuales y trimestrales publicados.

En este momento, lo aconsejable es que dediques un tiempo a la información facilitada. Ve a casa y lee con detenimiento todos los documentos que te hayan facilitado. No hay que dar ningún paso adelante, ni firmar nada si tenemos dudas, si sospechamos que una cláusula es abusiva o si consideramos que nos puede perjudicar de algún modo. Toda la información se ha de facilitar por escrito, y hay que guardarla por si en un futuro fuera necesario realizar alguna reclamación.

Es importante que la entidad se preocupe de proporcionar un producto que se adecúe a nuestros conocimientos, y que valore la experiencia que se tiene en este sentido para ser capaz de dilucidar de forma adecuada sus características y riesgos. Lo ideal es que realice un test de conveniencia, que se basa en un estudio previo de los objetivos personales y de nuestra situación financiera. Teniendo en cuenta estas condiciones y otros elementos, el banco debe antes de asesorarnos o gestionar nuestra cartera, desarrollar un test de idoneidad. Pero si aun así tenemos dudas, no debemos precipitarnos, ni sentirnos presionados y, si no estamos seguros no firmar ningún documento, tal y como aconsejan desde la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Tipos de fondos

Si finalmente estás convencido de que quieres dar este paso, has de saber que en el mercado financiero existe una gama muy amplia de fondos de inversión.

• Por una lado, están los ordinarios, que invierten generalmente en renta fija, compuesta por obligaciones, bonos, letras, pagarés, etc; renta variable, que son las acciones; y mixtos, una combinación de activos fijos y variables.
• Fondos de fondos, estos se basan en la inversión en otros fondos, y no en valores.
• Subordinados, son los que se focalizan en un solo fondo de inversión.
• Índice, en este caso se replica un determinado índice que se toma como referencia. Este puede ser por ejemplo el Ibex-35, y se crea una cartera de acciones con cada uno de los valores que forman dicho índice. De esta manera, nuestro fondo obtendrá el mismo rendimiento que el índice replicado.
• Cotizados (ETF), se negocian en las bolsas de valores, como las acciones.

Vocación inversora

De forma paralela, se habla de fondos de inversión de vocación inversora, que según la CNMV se dividen en 15 categorías:

• Monetarios, se caracterizan porque no se exponen a renta variable, divisas y deuda subordinada. La duración media de su cartera es inferior a seis meses. En general, ofrecen buena liquidez y poco riesgo.
• De renta fija, no invierten en renta variable y estos fondos están sujetos a la marcha de los tipos de interés. A menor plazo de vencimiento de los activos, el riesgo disminuye.
• De renta variable, presentan una exposición mínima del 75% a la renta variable. Se dividen, según los mercados a invertir, sectores de actividad y otras características empresariales.
• Mixtos, en este tipo encontramos fondos de renta fija mixta, con una exposición a renta variable inferior al 30%, o fondos de renta variable mixta, con una exposición a renta variable inferior al 75% y superior al 30%. En función del porcentaje de inversión en cada uno se asume un mayor o menor nivel de riesgo.      
• Total o parcialmente garantizados, estos se definen en función de si aseguran o no la totalidad de la inversión que se efectúa. Dentro de estos nos encontramos con los fondos que aseguran un rendimiento fijo o fondos garantizados de rendimiento fijo; y por otro lado, los que permiten obtener un rendimiento vinculado a la evolución de un instrumento de renta variable, divisa u otro activo, son fondos garantizados de rendimiento variable.
• De gestión pasiva, son los que buscan un objetivo concreto de rentabilidad no garantizado o replican un índice.
• De retorno absoluto, se centran en un objetivo no garantizado de rentabilidad y un riesgo de forma periódica.  Los fondos de inversión libre, llamados hedge funds, suelen englobarse dentro de esta categoría.
• Globales, se definen porque tiene la libertad de no establecer con predeterminación los porcentajes que van a invertir en renta fija o variable. Tampoco especifican los mercados, ni el sector de actividad o la distribución geográfica.