¿Qué opción es más segura para pagar por internet?

Al hacer compras por internet es normal que nos surjan dudas sobre cuál es el método de pago más seguro. El temor a que hackers malintencionados se hagan con nuestros datos bancarios, es lo que puede provocar que algunas personas no se decanten por los comercios online. Sin embargo, teniendo en cuenta unas pautas de seguridad y conociendo qué opciones nos aporta cada medio de pago podremos evaluar qué es lo que nos conviene más.

PayPal

PayPal (@PayPalSpain) es una plataforma de pago que ofrece una serie de ventajas en cuanto a la seguridad a la hora de hacer las compras online. Si te das de alta no solo puedes efectuar compras en aquellas páginas web que acepten este método de pago, que son la gran mayoría, también es posible enviar y recibir dinero a quien desees. Todo ello se hace a través de una única cuenta que es la que crearás al darte de alta en el servicio.

Cuando lo hagas te van pedir que asocies una tarjeta de crédito a la cuenta de PayPal creada. Esto solo tendrás que hacer una vez. Pasarán un par de días en los que tienen que verificar que los datos son correctos. A partir de entonces, para efectuar las compras solo es necesario introducir el correo electrónico y la contraseña, sin necesidad de introducir los datos bancarios cada vez que compres algo.

Este sistema es muy cómodo por este aspecto, lo que resulta una ventaja. Al mismo tiempo, hay que destacar que la información que has guardado en tu cuenta no se comparte con ningún proveedor o comercio online, por lo que en este sentido tus datos están resguardados. Las operaciones se realizan a través de PayPal, que actúa como un intermediario.

Uno de sus inconvenientes es que si existe algún problema con la compra, es la propia plataforma quien gestionará la incidencia. Normalmente, se muestra favorable a los consumidores, pero la resolución del problema puede demorarse algo más de lo normal y has de tener en cuenta que hasta que se adopte una solución el dinero estará retenido por PayPal.

Tarjetas bancarias

En el caso de pagar con tarjeta de crédito, hay varias posibilidades. En general, este es un método de pago seguro, pero debes comprobar que la tienda online cumple con los requisitos de seguridad establecidos en este sentido, como el hecho de que su página web tenga el protocol https (HyperText Transfer Protocol Secure o Protocolo de transferencia de hipertexto).

Se trata de un sistema de comunicación de Internet que protege la integridad y la confidencialidad de los datos de los usuarios entre sus dispositivos y la web. Este debe estar presente en aquellos sitios en los que se van a realizar transacciones de dinero, al margen del medio de pago que empleemos.

A la hora de usar cualquier tarjeta bancaria nos van a pedir una serie de datos, que son los que el banco considera como válidos a la hora de verificar su titularidad. En muchas tiendas online, existe la opción de dejar introducida esta información siempre, con el objeto de que no tengamos que ponerla cada vez que la vayamos a usar. Sin embargo, aunque suponga un trabajo adicional lo mejor es no marcar esa casilla y cada vez que efectuemos una compra introduzcamos los datos de la tarjeta.

Hoy en día algunas entidades ofrecen la posibilidad de contratar tarjetas bancarias virtuales que solo son para compras online. Cada vez que se quiera efectuar una compra a través de este sistema se ha de cargar la misma con la cantidad que se vaya a gastar, de modo que solo tiene fondos cuando se va realizar la adquisición. Esta es otra forma de realizar una compra por internet más segura ante un posible ciberataque.

Transferencias y pago contra-reembolso

En algunas ocasiones, es posible pagar mediante transferencia, algo que no suele tener mucho éxito porque al final resulta un proceso más largo. No obstante, si optamos por esta opción debemos hacer lo mismo que cuando operamos con las tarjetas bancarias. Es importante no dejar guardados los datos en la web, para así protegernos de posibles ciberdelincuentes.

Una alternativa que se ofrece en algunos sitios es el pago contra-reembolso. En este caso no tenemos que dejar nuestros datos, pues tendremos que abonar la compra al mensajero que nos la lleve a casa. El único inconveniente de este sistema es que tendremos que estar mucho más pendientes de la llegada del transportista a nuestro hogar y disponer del importe en efectivo, ya que este método solo suele admitir esta forma de abono.

Usar este método no lleva implícita ninguna obligación por parte del comprador, de modo que no pueden obligarte a quedarte con lo que hayas comprado si en el último momento has cambiado de opinión u observas que la caja o el envoltorio se muestran defectuosos y no estás seguro de que la mercancía se encuentre en un buen estado.