Mariola Báez
Cuándo
La Gran Campaña de Recogida de Alimentos tendrá lugar este fin de semana en toda España
Mariola Báez
Foto: FESBAL
Jueves 21 de noviembre de 2019
ACTUALIZADO : Lunes 19 de julio de 2021 a las 16:49 H
6 minutos
La colaboración de las personas mayores voluntarias es esencial para lograr los objetivos previstos
Los próximos días 22, 23 y 24 de noviembre, cuando vayas a hacer la compra a un supermercado, hipermercado o gran superficie, probablemente veas a los voluntarios que solicitan tu participación en la 7ª Gran Recogida Anual de Alimentos. Te van a pedir que colabores en lo posible aportando algunos alimentos no perecederos, como harina, aceite, legumbres, cereales del desayuno, conservas o pasta, que los bancos de alimentos se encargarán de hacer llegar a quienes más los necesitan.
Según informa la Federación Española de Bancos de Alimentos (FESBAL @bancalimentos), que agrupa a 55 bancos asociados, este fin de semana habrá más de 11.000 puntos de donación y recogida. Se necesitan (y se espera) la participación de unos 120.000 voluntarios en toda España, personas que, de manera altruista, dedicarán unas horas de su tiempo a informar sobre la campaña y a recoger y clasificar los distintos alimentos para su posterior distribución.
Como señala la FESBAL, la labor de los voluntarios, en esta campaña y durante todo el año, es fundamental. Muchos de ellos son jubilados o prejubilidados que no solo aportan su tiempo, sino también sus conocimientos, su experiencia laboral y, por supuesto, su entusiasmo.
¿Cómo funcionan los bancos de alimentos?
La solidaridad de muchos particulares y empresas colaboradoras, junto a la entrega y el trabajo de muchos voluntarios, hicieron posible que el pasado 2018 se consiguieran 21 millones de kilos de alimentos en solo un fin de semana. El reto, para este año, es lograr mantener o superar esta estupenda cifra.
Aunque cuando se acercan las fiestas navideñas la Gran Recogida Anual de Alimentos es una de las acciones más visibles de los bancos de alimentos, en realidad su labor se desarrolla durante todo el año. Se trata de organizaciones sin ánimo de lucro y los primeros surgieron en Estados Unidos, a finales de los años 60, con un doble objetivo: combatir el hambre y evitar el desperdicio de los alimentos.
En España fue pionero el Banco de Alimentos de Barcelona, creado en 1987. En la actualidad, hay al menos un banco de alimentos en cada provincia española. Todos ellos funcionan con una estructura similar a la de una empresa a nivel de organización y, hoy en día, cuentan con una “plantilla”, repartida por todo el territorio nacional, de más de 3.300 voluntarios.
Los bancos recogen los alimentos a través de donaciones particulares, por ejemplo mediante campañas como la actual, previa a Navidad, junto a otras más modestas como las llamadas “Operación kilo”. También son destacables las aportaciones que logran con empresas y organismos públicos o privados. Los bancos, además, reciben aportaciones del Fondo de Ayuda Europea para las Personas más desfavorecidas (@EU_Social).
Los alimentos no se reparten directamente a las personas que los necesitan. La manera de distribuirlos es entregarlos a entidades sociales o de carácter benéfico, que se encargan de hacerlos llegar donde son imprescindibles: comedores sociales, hogares de acogida, parroquias e iglesias de otras confesiones, residencias, ayuntamientos…
¿Cómo pueden colaborar los mayores como voluntarios?
Sin la labor altruista de miles de personas resultaría imposible que los bancos de alimentos llevasen a cabo su labor, especialmente cuando arranca una campaña como la que tendrá lugar el próximo fin de semana.
Como ejemplo, el Banco de Alimentos de Madrid (@bancoalimadrid) cuenta en la actualidad con más de 380 voluntarios permanentes y, como ocurre en otros muchos casos, la mayoría son personas mayores que dedican una media de 4 horas diarias, tres días a la semana. Las labores son muy variadas, desde tareas administrativas, comerciales o de comunicación, indispensables para la operatividad del banco, hasta trabajos de clasificación, manipulación y conservación de los alimentos a su llegada al almacén o posterior entrega.
Para poder ayudar como voluntario a las más de 140.000 personas que actualmente atiende el Banco de Alimentos de Madrid, solo hay que tener ganas de colaborar y estar de acuerdo con los principios básicos que rigen estas organizaciones no lucrativas:
- Gratuidad en la obtención y donación de alimentos.
- Neutralidad en la distribución y seguridad de un reparto justo.
- Profesionalidad en el tratamiento de los alimentos.
Además de los voluntarios permanentes, también hay personas mayores que prefieren colaborar en campañas puntuales. También es posible hacerlo siendo voluntario de información en una mesa, encargándote de distribuir los alimentos en bolsas de cinco kilos o siendo coordinador de zona, entre otras funciones. Solo tienes que contactar con el banco de tu interés y solicitar ser voluntario, incluso vía online a través de las respectivas webs.
Los bancos de alimentos destacan que son muchos los beneficios que puede obtener una persona que ejerza el voluntariado ayudando a satisfacer una de las necesidades y derechos básicos del ser humano: la alimentación saludable. Desarrollar la autoestima, el conocimiento de uno mismo y la empatía, mejorar la propia autonomía personal y ganar una mayor capacidad de apertura frente a nuevos cambios o retos, son solo algunos de esos importantes beneficios que puede aportar el voluntariado y que muy poco tienen que ver con el dinero.