Mariola Báez
Cuándo
¿Cuándo aplicar cera a un suelo de madera o de terrazo?
Proteger las distintas superficies y aportarles brillo es la principal función de estos productos
Las ceras, a las que puedes recurrir para dar un mejor aspecto a un suelo “apagado” y con signos evidentes de desgate, son compuestos de resinas líquidas y sustancias acrílicas que resultan eficaces a la hora de lograr que ganen presencia de manera casi inmediata.
Es importante saber que la función de estos productos no es limpiar, por lo tanto, no están pensados para el mantenimiento diario de los suelos. Su uso debe ser esporádico, teniendo en cuenta el material con el que esté fabricada la superficie que queremos recuperar y su grado de deterioro.
Ceras para parqué, terrazo, mármol… ¿cómo y cuándo recurrir a ellas?
Existen distintos tipos de ceras, algunas de uso profesional, que suelen aplicarse con maquinaria específica (pulidora) para imprimir una primera capa de protección y brillo a los suelos recién instalados (o en una reforma que incluya la recuperación de los suelos existentes).
Las de uso doméstico generalmente se presentan en forma líquida para aplicar directamente sobre una determinada superficie o bien para diluir en agua.
En el caso de los suelos de madera, tarima o parqué, las ceras cobran especial importancia, porque su uso periódico va a contribuir a mantener el sellado de las lamas que forman ese suelo y también porque la fina capa invisible que crea va a aislar la madera de la humedad. Un suelo de madera encerado “repelerá” mejor la acción de cualquier líquido que pueda derramarse (previniendo manchas por absorción) y, además, tendrá una protección extra frente a la abrasión diaria que causan simplemente las propias pisadas.
Los suelos de madera requieren ceras específicas que han de aplicarse siguiendo las instrucciones del fabricante en cuanto a proporción entre agua y cera, y siempre debe hacerse con el suelo previamente limpio, es decir, no vale añadir la cera en el agua de fregar. Es preferible limpiar a fondo (siempre escurriendo bien la fregona para utilizar un mínimo de agua), esperar a que el suelo seque y, seguidamente, aplicar la cera diluída. Dependiendo del estado y del uso, más o menos intenso que soporte un suelo de este tipo, podría ser recomendable recurrir a la cera cada 6 – 8 semanas.
En cuanto a otras superficies, como el habitual terrazo o el elegante mármol, también tienes ceras específicas que ayudan a un correcto sellado (disminuyendo la porosidad de la piedra), logrando, además, ese bonito efecto “espejo”. Al igual que en el caso de la madera, estos suelos han de estar limpios antes del encerado y deben seguirse escrupulosamente las instrucciones de uso. Para pequeñas áreas que presenten un deterioro importante, tienes productos que pueden aplicarse directamente (sin gua), con ayuda de lana de acero (siempre con guantes de protección) pero su uso solo es recomendable para suelos de terrazo, nunca para el mármol. Para intensificar el brillo de un suelo de mármol, tras aplicar la cera, deberás limitarte a abrillantar con una suave mopa.