¿Cuándo hay que pasar la ITV?

El 45% de los vehículos que circula por las carreteras de nuestro país no tiene la ITV en regla, según un informe de la Asociación Española de Entidades Colaboradoras de la Administración en la Inspección Técnica de Vehículos (AECA-ITV). Eso a pesar de que la inspección técnica de vehículos es un trámite obligatorio por el que tienen que pasar todos los que están en circulación, para revisar que cumplen unos requisitos mínimos de garantía y seguridad. Pero no todos los vehículos tienen que pasar por esta inspección con la misma periodicidad.

Como los turismos, las motocicletas están exentas de pasar la ITV en los primeros cuatro años desde su primera matriculación. Pero no así los ciclomotores, que están exentos únicamente los primeros tres años. También existen diferencias en cuanto a las posteriores revisiones periódicas. Así, aunque a partir de la primera revisión tanto turismos como motos y ciclomotores deben pasar la ITV cada dos años, en el caso de los turismos ese periodo se reduce a revisiones anuales a partir de los diez años. En cambio la periodicidad de dos años se mantiene fija durante toda la vida útil de las motocicletas y los ciclomotores. La normativa para las motocicletas también se aplican a vehículos de tres ruedas, cuadriciclos, quads, ciclomotores de tres ruedas y cuadriciclos ligeros.

Al igual que los demás automóviles, los vehículos eléctricos deben pasar una inspección técnica, a los 4 años de haber sido matriculados y cada dos años hasta que llegan a los diez de antigüedad. En el caso de los cuadriciclos (micro coches ligeros eléctricos que se pueden conducir con el mismo permiso de conducción que se necesita para llevar ciclomotores) la normativa obliga a que estén matriculados y cuenten con un seguro de responsabilidad civil y tengan la ITV al día.

Nos puede salir caro

No cumplir con la obligación de pasar la inspección técnica de nuestro vehículo nos puede salir muy caro. Tener la ITV caducada conlleva una sanción económica de 200 euros, tanto si el vehículo está circulando como si está estacionado en el garaje o en la calle. En el caso de circular con la ITV “desfavorable” (la que detecta fallos que pueden repararse), la multa también es de 200 euros y el titular del vehículo deberá reparar los defectos graves y volver a la estación de ITV en un plazo máximo de dos meses (solo podrá mover el coche para llevarlo al taller). Por último, circular con una ITV “negativa”, es decir, cuando los desperfectos son tan graves que no se permite abandonar la estación por medios propios (se inmoviliza el vehículo), supone una multa de 500 euros.

En todos los casos, los documentos que hay que llevar a la cita son el permiso de circulación, la tarjeta de inspección técnica y, si el vehículo ha pasado la ITV con anterioridad, el informe de inspección técnica anterior. Aunque ahora algunas concesionarias del servicio disponen de herramientas online que permiten que el conductor también pueda tener esa información disponible desde cualquier dispositivo electrónico, por lo que puede acudir a la cita sin los papeles físicos.