¿Cuándo es Carnaval en 2020? ¿Cómo se decide esa fecha cada año?

Tenemos que hacer un viaje en el tiempo hasta la Antigua Roma para encontrar el origen del Carnaval en sus ancestrales ritos paganos. Hablamos de una fiesta que marcaba el solsticio de invierno y que rendía culto al dios Saturno, en la época en que finalizaban los trabajos agrícolas de preparación de las tierras para su posterior cultivo. Unos días de fiesta y celebración que no tienen marcada una fecha fija en el calendario y que este año se celebran a partir del martes 25 de febrero.

La fiesta pagana por excelencia

Alrededor de todo el mundo, son millones las personas que disfrutan de estas jornadas de diversión, color, bailes y disfraces previas a la celebración de la Cuaresma y posterior Semana Santa. Una fiesta de mayor recogimiento, penitencia y solemnidad religiosa por la muerte de Cristo. Y es ese momento clave el que necesitas conocer para saber el comienzo del Carnaval cada año: 40 días justos antes de la celebración del Domingo de Ramos, que este año es el 5 de abril.

Precisamente, fue a raíz de la expansión del cristianismo cuando esta fiesta empezó a tomar empuje y adquirió el nombre con el que hoy la conocemos. Un término que hace alusión a esa "despedida" en la que todo estaba permitido. A partir de ese momento, del Miércoles de Ceniza para ser exactos, no se podía comer carne ni llevar una vida de jolgorio y alboroto. Más bien todo lo contrario: la Cuaresma se caracteriza la abstinencia y el ayuno en mitad de un ambiente de espiritualidad religiosa.

La tradición del Carnaval en España

Da igual el rincón en el que uno se encuentre. En estos días quedan fuera todas las vergüenzas que nos limitan el resto del año y nos divertimos vestidos con sorprendentes disfraces y atuendos. Pero el Carnaval en nuestro país no solo se vive a ritmo de chirigota en Cádiz o con bailes sensuales con plumas y lentejuelas en Santa Cruz de Tenerife. Estas son algunas de las citas tradicionales que no debes perderte antes de la Cuaresma y que han sobrevivido con el paso de los siglos. 

Xinzo de Limia 

En esta localidad de Ourense tiene lugar uno de los acontecimientos más conocidos de los carnavales de nuestro país. No en vano es el más largo de todos los que se celebran estos días, ya que arranca con el divertido Domingo Fareleiro o, lo que es lo mismo, una batalla campal donde la munición es harina y que tiene lugar el tercer domingo antes del Carnaval propiamente dicho. 

El disfraz típico durante estos días es la Pantalla, compuesto de una camisa y unos calzones de color blanco, una capa de color rojo o negro con cintas de colores y una faja alrededor de la cintura del mismo tono. Además, los vecinos de la localidad llevan en la cadera toda una hilera de cascabeles y una careta con distintos motivos pintados. Ellos son los encargados de que todo el mundo disfrute de esa fiesta y que esta no decaiga con el paso de los días. 

Valverde de la Vera

Si hemos hablado del personaje típico del Carnaval en este pueblo gallego, ahora toca el turno de descubrir al Peropalo, el protagonista de estos días en la localidad cacereña de Valverde de la Vera. Si esperas ver modernos disfraces por las calles de este pueblo, lamentamos quitarte esta ilusión. La tradición marca que los lugareños vistan un blusón típico con su guardapiés, en el caso de las mujeres, y una faja, en el caso de los hombres.

Si no te quieres perder esta costumbre ancestral, lo mejor es que vayas una semana antes, cuando la cabeza de ese muñeco sale por las calles de Valverde de la Vera anunciando que quedan pocos días para el comienzo de ese jolgorio. Durante su recorrido, es costumbre que los habitantes de la localidad recreen una especie de juicio a favor o en contra de este pelele de paja vestido de negro. Precisamente, la sentencia del Peropalo llega con la escenificación de la Judiá que marca el fin de este festejo.

Lantz

Mucho más lejos, en esta localidad navarra cercana a Francia, podemos asistir a otra de las muestras de folclore más arraigadas de nuestro Carnaval patrio. Ni los Pantallas ni Peropalo, Miel Otxin es el centro de la festividad en este pueblo. Según cuentan las antiguas leyendas, este bandido robaba a los vecinos del pueblo y ahora se le recuerda durante esta celebración declarada Fiesta de Interés turístico de Navarra.

Lo más impresionante de esta imagen es su sobrecogedora figura, de más de 3 metros de altura, con los brazos en cruz y que llega a pesar hasta 35 kilogramos.