Teresa Rey
Cuándo
¿En qué fecha exacta será el solsticio de invierno este año?
Cada año hay variaciones por desajustes del calendario, pero se sabe que será el 22 de diciembre
Los solsticios son los momentos del año en el que el Sol se encuentra más cerca o más lejos de los hemisferios terrestres, provocando que en uno sea el día más largo y en el otro el más corto. En el primer caso habrá llegado el verano y en el segundo, será invierno. Desde una perspectiva astronómica son los momentos en los que el Sol alcanza la máxima declinación en el norte (+23º 26’) o en el sur (−23º 26’) con respecto al ecuador terrestre.
Cuando llegará el invierno en 2019
Los solsticios ocurren porque el eje terrestre presenta una inclinación axial. Esto es lo que hace que el astro rey alcance en un momento determinado del año su posición extrema. Es decir, cuando se encuentra en el punto más distante de la línea del ecuador. Así, alrededor del 21 de junio sucede el solsticio de verano en el hemisferio norte y en el sur se desarrolla el de invierno. En torno al 21 de diciembre, ocurre al revés, el solsticio de invierno se da en el hemisferio norte y el de verano acontece en el sur.
Otro fenómeno asociado a este suceso natural es la duración de los días. El primer día de invierno tiene lugar el día más corto del año y la noche más larga. Mientras que al llegar el estío se da la noche más corta y el día más largo. Pero esto solo ocurre en el mismo momento del solsticio.
Las fechas de los solsticios pueden variar de un año a otro porque hay un ligero desfase en el calendario que usamos. Realmente la duración de la órbita terrestre supera ligeramente los 365 días, por eso se tiene que hacer un ajuste con los años bisiestos. Sin embargo, este es también el motivo por el que el día de los solsticios cambia cada año, ya sea en fecha y en hora. Generalmente, el de invierno se da entre el 20 y el 23 de diciembre.
El solsticio de invierno de 2019 en el hemisferio norte de la tierra sucederá el domingo 22 de diciembre a las 04:19 horas UTC. El del hemisferio sur ya se produjo y fue el pasado 21 de junio.
Diferencias con los equinoccios
Para entender la diferencia entre solsticio y equinoccio hay que comprender cómo es la órbita que hace la Tierra. Esta tiene forma elíptica, de modo que sus ejes son de diferente tamaño, los solsticios se desarrollan cuando la Tierra para en el punto de uno de los lados del eje mayor.
Con los equinoccios ocurre lo contrario porque se producen al alcanzar los puntos que constituyen los extremos del eje menor de la órbita. En primavera (marzo) y otoño (septiembre) el Sol está sobre el ecuador y hay las mismas horas de luz que sin ella.
Curiosidades del solsticio de invierno
Durante el solsticio de invierno o hiemal ocurren una serie de fenómenos curiosos, como que las noches son más largas durante toda su duración, pero a medida que avanza van decreciendo hasta que se va aproximando el de verano, y empezamos a apreciar que los días se van alargando. En el Polo Norte es siempre de noche pues nunca sale el Sol, ya que se mantiene a 23º por debajo del horizonte. Mientras que en el polo Sur circula por el cielo a una altitud constante de 24º.
La palabra solsticio proviene del latín Solstitium y de la fusión de dos palabras, sol (sol) y sistere (detenido o estático), cuya traducción exacta sería “sol quieto”. Realmente esto es lo que ocurre, es decir, da la sensación de que en este instante el sol parece no moverse en el cielo. Esto pasa porque al acercarse al ecuador parece que el ciclo se ha parado en el tiempo.
Tradiciones
La llegada del solsticio de invierno está vinculada a numerosas celebraciones y rituales en todo el mundo. En el hemisferio norte se consideraba el regreso del Sol, ya que a partir de entonces las noches se comenzaban a hacerse más cortas y esto era motivo de alegría y agradecimiento. Con el tiempo, estas fiestas paganas fueron asumidas por los católicos, ya que a la estrella solar siempre se le ha asociado con el renacimiento y la esperanza.
Es por ello que la Iglesia católica decidió que el 25 de diciembre era una fecha adecuada para celebrar la Natividad de Jesucristo, ya que cuando se determinó era el día en que acontecía el solsticio de invierno. Así se le confería ese carácter simbólico que tenía en el resto del mundo y al mismo tiempo se apartaba este significado pagano que tenía vinculado, y que cuyo festejo original se llamaba Sol Invictus.
En otros países hay tradiciones específicas, como ocurre en México que en estos días mantienen un evento que se remonta a la época de los aztecas. Ellos dan la bienvenida al nuevo sol y celebran el nacimiento del niño Mexi Huitzilopochtli, una deidad de esta cultura. En Japón se realizan festejos por el resurgir de Amaterasu, la diosa del Sol en el sintoísmo y antepasada de la familia imperial japonesa. En Pakistán tienen también un festival de invierno que acoge este acontecimiento con alegría y, además, está el Hogmanay, que se desarrolla en Edimburgo (Escocia) y que implica tres días de fiesta hasta el fin de año.