Las temperaturas siguen bajando en España. El promedio de temperaturas de las últimas dos décadas indica que las dos primeras semanas de enero encabezan la lista de las más frías, seguidas de la primera semana de febrero.
En nuestro país los inviernos suelen ser relativamente cortos y moderados, por lo que muchas personas no están habituadas a las heladas y al cambio del agua a estado sólido. Es por eso por lo que la Guardia Civil ha realizado una publicación en redes sociales donde brinda consejos importantes para eliminar la capa del hielo que se forma en los cristales de los coches sin dañarlos.
Evita el agua caliente
La primera medida que suelen tomar muchas personas puede ser echar agua caliente sobre los cristales congelados para tratar de derretir el hielo. Sin embargo, hacer esto puede ser muy peligroso, ya que puede causar grietas o hasta romper el cristal del coche.
El vidrio conduce el calor de manera muy lenta, y, al recibir el agua caliente, las áreas en contacto con el agua se dilatan rápidamente, generando una presión que el cristal no puede resistir.
Agua con alcohol y sal
En lugar de utilizar agua caliente, una buena manera de derretir el hielo es realizar una mezcla de una parte de agua y dos de alcohol, o agua con sal. La sal rompe las moléculas que mantienen el hielo sólido, haciendo que este se derrita sin problemas.
Antes de utilizar esta solución, es recomendable arrancar el motor del coche y orientar el aire hacia el parabrisas. Además, en el caso de que quieras encender la calefacción, la Dirección General de Tráfico recomienda hacerlo de manera moderada.
Posibles multas
El hecho de tener los cristales congelados durante mucho tiempo puede causar en tu coche pequeños daños conocidos como “picotazos”, que son agujeros en el cristal que pueden devenir en una grieta. Si este picotazo es del tamaño del diámetro de una moneda de dos euros, la Policía te puede multar con 200 euros por falta de visibilidad, aunque esta infracción no supone retirada de puntos.