Cuidados esenciales para el pelo en la menopausia

La menopausia trae consigo ciertos cambios hormonales ya que se produce un desequilibrio hormonal basado principalmente en una disminución del nivel de estrógenos (hormona sexual). Los síntomas pueden ser varios y afectar en diferente nivel a cada mujer: los sofocos y los sudores nocturnos son los más comunes, también pueden darse cambios en el estado de ánimo, aumento de peso o malestar. Pero, probablemente, uno de los síntomas más evidentes de la menopausia lo vamos a notar en nuestro pelo. 

Nuestro cabello se vuelve más fino ya que la disminución de estrógenos también afecta a la densidad capilar y esto provoca que el pelo se vuelva más quebradizo. En consecuencia, el pelo pierde fuerza por lo que comienza a caer más fácilmente. Por otra parte, también podemos notar nuestro pelo más seco porque la menopausia también reseca tanto la piel como el cabello (especialmente en épocas de frío). 
Otro efecto es la falta de brillo que se debe a la falta de hidratación que hemos comentado antes, así como a la aparición de las canas (los melanocitos dejan de producir melanina, pigmentos de color). Dicho esto, podemos seguir una serie de pautas para mitigar los efectos de la menopausia en nuestro pelo y seguir luciendo un cabello con brillo y fuerte:

Alimentación equilibrada

Muy importante en nuestra dieta aumentar la frecuencia en el consumo de verduras y hortalizas, cereales integrales, legumbre y lácteos desnatados. Hemos de dar especial importancia a aquellos alimentos ricos en vitamina A (zanahorias, tomates o boniatos, por ejemplo), en vitamina B (legumbres, salmón o frutos secos) y en minerales como el hierro, magnesio, calcio o zinc (de nuevo los frutos secos y las legumbres, como candidatos que no pueden faltar en nuestra dieta). 

Además, es preferible optar más por el pescado que por la carne, así como evitar en los alimentos ultraprocesados como embutidos o fritos, azúcares y grasas animales. Por supuesto, el alcohol y el tabaco tampoco van a ser beneficiosos esta vez y no debemos olvidar beber mucha agua.

Extra de protección

En este momento de nuestra vida es especialmente importante proteger nuestro cabello del calor. Así que cuando utilicemos secador o planchas para pelo es aconsejable utilizar un protector del calor antes. Y, en verano, utilizar protectores solares de cabello de la misma forma que protegemos nuestra piel. Y tanto en los meses de más calor como los de más frío, usar sombreros o gorras para proteger a nuestro cabello de las temperaturas, tanto altas como bajas. 

Productos adecuados

Mejor si podemos no abusar de los tintes y utilizar aquellos más respetuosos con nuestro cabello. Además, también vale la pena utilizar un champú apropiado según nuestro tipo de cuero cabelludo.  

Ejercicio de forma regular

La actividad física es buena también para nuestro pelo porque estimula el riego sanguíneo que activa los folículos capilares facilitando el crecimiento de pelo más fuerte. Y, al igual que el ejercicio, los masajes capilares pueden ser muy útiles porque también estimulan el riego sanguíneo.