Anna Blanco
Practicopedia
Lo que debemos tener en cuenta según la OCU a la hora de comprar un congelador
Repasamos una serie de cuestiones para hacer la compra más adecuada para nosotros
Actualmente en muchos hogares el congelador se ha convertido en un electrodoméstico indispensable que contribuye a una buena gestión diaria de la casa. Así, permite planificar mejor la compra de alimentos y los menús semanales o su uso también evita malgastar comida. En este sentido, puede suceder que el espacio para congelar en nuestro frigorífico combi se nos haya quedado pequeño y nos planteemos adquirir un congelador independiente para tener más capacidad de congelación. Ahora bien, ¿qué debemos tener en cuenta a la hora de comprarlo? ¿nos conviene un modelo vertical u horizontal?, ¿cómo afectará a nuestra factura de la luz? La OCU nos facilita la respuesta a estas preguntas y aconseja qué debemos valorar a la hora de elegir el modelo de nuestro congelador.
¿Arcón o congelador vertical?
La primera cuestión que hay que resolver antes de seguir adelante con la decisión es la de si nos conviene más un congelador vertical o un arcón. Para ello, debemos tener en cuenta un primer elemento importante: de qué espacio disponemos. Si no tenemos mucho, según el informe de la OCU, deberíamos optar por un frigorífico vertical porque ocupa menos espacio que el arcón y suelen tener unas dimensiones similares a las de un frigorífico combi, aunque también hay modelos más bajos. De esta manera, la apariencia de un congelador vertical es muy similar a la de los frigoríficos, normalmente con una puerta frontal y su interior dividido en cajones. Y, además del tema de que ocupa menos espacio, otras ventajas que destaca la OCU para optar por este tipo de modelo es que, al tener cajones en el interior, es más sencillo organizar los alimentos que se congelan, así como limpiarlo. Por otra parte, también se destaca que los congeladores verticales suelen tener la función de congelación rápida lo que permite enfriar bebidas, por ejemplo, mucho más rápido. En contrapartida a este tipo de congeladores está que su capacidad suele ser menor a la de un arcón congelador. Y es que este, su mayor capacidad, es el punto fuerte de los arcones que se caracterizan por tener una puerta en la parte superior y un interior sin divisiones. Pero, como hemos comentado antes, es necesario disponer de suficiente sitio ya que sus dimensiones suelen estar entre los 100 y los 140 cm de ancho por una altura máxima de 90 cm. Además, una desventaja de los arcones congeladores es su limitada capacidad de congelación ya que no permite congelar muchos productos frescos a la vez.
Otras cuestiones a valorar
Una vez decidido el modelo de congelador que más nos conviene, existen otras cuestiones que debemos tener en cuenta para acabar de decidir nuestra compra:
- Para una mejor organización interna, si optamos por un arcón, será bueno que disponga de iluminación interna para ver mejor su contenido. O, en el caso de los verticales, que los cajones sean de plástico transparente lo que facilita el almacenaje de alimentos y su localización.
- Otro de los aspectos a tener en cuenta es que el panel de mandos sea claro y accesible, es decir, que esté en el exterior para evitar tener que abrir el congelador para hacer cambios en el panel. Además, también se recomienda que marque los grados del congelador y que disponga de un buen termostato digital para poder elegir la temperatura precisa.
- La alarma también es para la OCU un elemento clave en los congeladores ya que cumple la función de avisarnos en caso de que se interrumpa el suministro eléctrico o nos hayamos dejado la puerta mal cerrada.
- También nos aconsejan elegir un modelo de congelador con sistema No Frost (sin escarcha) porque son más eficientes y facilitan la tarea del descongelado. Y mejor si el orificio de desagüe esté en la parte frontal para cuando queramos descongelar el congelador.
- Por último, otro punto importante es la clasificación energética del electrodoméstico. Como explica la Organización de Consumidores y Usuarios, la clasificación de este tipo de productos se ha modificado recientemente pasando de la escala de A+++ - G, a la escala A - G. y como son un tipo de electrodoméstico que está enchufado prácticamente siempre, es importante asegurarse de que su clasificación energética es lo más eficiente posible.