Olga Selma
Olga Selma es redactora especializada en temas de salud, alimentación y consumo.
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Martes 11 de enero de 2022
ACTUALIZADO : Martes 11 de enero de 2022 a las 11:09 H
3 minutos
Según la Autoridad Europea para la Seguridad de los Alimentos, el papel de aluminio es capaz de transmitir pequeñas cantidades de este metal a los alimentos con los que entra en contacto.
En este sentido, se forman cristales de hielo que, al entrar en contacto con los alimentos, provocan su contaminación. Y, en consecuencia, podría haber una intoxicación de quienes ingieran esta comida.
Además, no debemos utilizar papel de aluminio para congelar alimentos recién cocinados. Esto se debe a que la temperatura caliente de la comida puede interactuar con la hoja delgada de papel de aluminio, lo que hace que parte del aluminio se mezcle con la comida. También es aconsejable no almacenar productos ácidos en papel de aluminio, ya que los productos ácidos absorben el aluminio a un ritmo más rápido.
Pero, sin descartar por completo la utilidad del papel de aluminio, se puede utilizar para enfriar, es decir, para alimentos que se guardan en el frigorífico, y también en casos de congelación rápida, que no durará mucho. El papel de aluminio es ideal en casos de enfriamiento de alimentos secos y poca humedad, para no formar cristales de hielo. Y en casos de congelación, se recomienda utilizarlo para alimentos que no permanecerán en el congelador durante mucho tiempo.
Además, para alcanzar una vida en la que generemos el menor residuo posible, es importante abandonar cuanto antes la cultura de usar y tirar, y apostar por alternativas más sostenibles que tengan una vida útil lo más larga posible.
Se puede congelar alimentos sin film de plástico ni papel de aluminio. Hay opciones tradicionales, como usar telas de algodón, cristal o papel, y otras más nuevas, como las bolsas de silicona platino.
El vidrio es una muy buena opción para conservar los alimentos. No coge olores, ni colores, ni sabores. No contamina los alimentos, es duradero y 100% reciclable.
Las bolsas de silicona son, también, muy útiles. Van genial para congelar cualquier tipo de alimento ya que son antiadherentes y son el sustituto perfecto a las bolsas de plástico desechable de congelación.
Los recipientes de acero inoxidable también son apropiados para congelar comida cocinada o frutas y verduras, y no hay peligro de que estallen.
Además, debes tener en cuenta estos consejos a la hora de congelar: congela solo alimentos en muy buen estado, no recongeles alimentos que ya hayan estado congelados porque aumenta su contenido bacteriano, aunque sí puedes congelar todo lo que hayas cocinado porque el calor habrá matado a los patógenos.