Di adiós a las manchas de sudor en las almohadas con este truco

Muchas prendas blancas, con el paso del tiempo o por el efecto del sudor, terminan volviendose amarillas y aparecen círculos de suciedad imposibles de eliminar. Esto es algo que también les ocurre a las almohadas y almohadones con los que dormimos. Aunque se cambie con reguralidad el cubre almohadas, el sudor y la grasa que desprende el cuero cabelludo traspasan la funda y dejan manchas amarillas. Estos restos biológicos pueden echar a perder el tejido de la almohada.  

Para acabar con este rastro amarillo y conseguir una mejor limpieza, las almohadas se deben lavar cada dos o tres meses. Según el etiquetado de la almohada, podrás lavarla a mano o en la lavadora, en caso de utilizar lavadora debe ser con agua caliente y con un ciclo que tenga dos aclarados. 

Una vez lavada, hay que secarla correctamente para que no quede humedad y aperezca moho. Además, en el lavado debemos utilizar los productos más adecuados para quitar estas manchas, como el oxígeno activo o precarbonato de sodio. Estos ingredientes también son buenos para eliminar las manchas amarillas de los colchones. 

Limpiador casero 

Una manera sencilla y barata de dejar las almohadas como el primer día es utilizando un limpiador casero. Esta mezcla se hace con detergente para lavar la ropa (una taza), detergente para el lavavajillas (una taza), blanqueador casero (una taza), boráx o borato de sódio (media taza) y agua caliente para mezclarlo todo. Las medidas deben ser equivalentes a la cantidad de limpiador que queramos utilizar.