Ignacio Casanueva
Ignacio Casanueva es redactor especializado en temas de tecnología y salud.
… saber más sobre el autorEs un fallo muy extendido confundir la tristeza con la depresión. A simple vista puede padecer que no hay casi diferencias entre ambos estados, ya que en los dos se da una sensación de infelicidad que puede parecer pasajera.
Para comenzar a diferenciar estos términos hay que entender que la tristeza se trata de un sentimiento que todas las personas hemos experimentado en algún momento de nuestra vida, pero que no tiene que ser por ello un problema. Y es que la tristeza, al igual que la ira, el miedo o la felicidad son emociones básicas de toda persona. Es cuando perdura en el tiempo cuando la tristeza puede convertirse en una depresión.
La depresión se trata de un trastorno del estado de ánimo que se caracteriza por un conjunto de síntomas relacionados con esta bajada de ánimos: pesimismo crónico, malestar general, falta de energía o anhedonia (pérdida de interés). Este conjunto hace que podamos definir a la depresión como un trastorno de salud mental.
Una vez dicho esto, podemos ver las principales diferencias entre ambas:
Si te has dado cuenta que tiene unes un cuadro depresivo, no sabes gestionar tus emociones y sentimiento y no encuentras motivo alguno que te los genere, es momento de acudir a un psicólogo. Estos profesionales te ayudarán gracias a una terapia cognitivo-conductual y en ocasiones con la recomendación de psicofármacos.