¿Dónde cambiar la moneda si viajas a un país fuera de la Zona Euro?

Los preparativos que implican determinados viajes son muchos y muy variados. Si tienes previsto hacer alguno a un país donde el euro no es aceptado, el cambio de moneda o los medios de pago que vayas a utilizar durante el tiempo que dure tu estancia en el extranjero es un uno de ellos y tomar las decisiones acertadas puede suponer que te ahorres un buen dinero.

Tienes distintas opciones a tu alcance, desde llevar algo de dinero en efectivo cambiado en España, hasta hacerlo en algún establecimiento autorizado en el aeropuerto de tu lugar de destino. Sin embargo, los costes de la misma operación, en un sitio o en otro, cambian de manera notable.

Sé previsor y fíjate en cuándo valdrá tu dinero

Cambiar de divisa implica poner en venta tu propio dinero y comprar una distinta, que te será útil allá donde vayas, sobre todo a la hora de realizar pequeños pagos. Según afirma la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU @consumidores), cambiar dinero en España no es una opción barata pero, sacar dinero en un cajero del país de destino puede suponer soportar elevadas comisiones. Toda una decisión.

Como primera medida debes conocer el tipo o tasa de cambio, es decir, qué cantidad del “nuevo dinero” tendrás por los euros que aportes. Ese valor fluctúa, por lo que debes saber de antemano cuántos yenes, pesos o dólares te van a dar por tus euros. Hacer un pequeño seguimiento sobre la evolución de cada moneda (si se aprecia o se deprecia) te puede dar una “pista” de cuándo es el momento idóneo para realizar el cambio. Para consultar el valor actual de una moneda y su cambio respecto al euro, solo tienes que consultar la información que ofrece el Banco de España (@BancoDeEspaña).

Cuándo ya tengas una idea del cambio, toca decidir dónde realizarlo y es en este punto donde puedes encontrar notables diferencias.

Sucursales bancarias, agencias de cambio, hoteles… ¿Dónde es más rentable?

Con el suficiente tiempo de antelación, tienes varias opciones para que disponer de esa moneda extranjera te resulte muy sencillo y no demasiado caro.

Una de las más habituales y recomendables es acudir a la sucursal del banco con el que realizas tus gestiones habituales (ingresos, pago de recibos, hipoteca…). La sucursal te aplicará la tasa de cambio en el momento en el que venda tu dinero, al que habrá que añadir la correspondiente comisión por la gestión. Es importante que te informen de su cuantían antes de confirmar la operación. El precio del dinero viene determinado por organismos oficiales, pero las comisiones que aplican los bancos son libres y negociables, salvo en aquellos casos en los que queden limitadas por una norma.

Otra opción es cambiar en establecimientos autorizados que no son entidades bancarias. Es perfectamente lícito y legal, pero debes tener en cuenta algunas recomendaciones del Banco de España sobre estos establecimientos, que para estar autorizados deben cumplir una serie de normas que exige la institución:

• Fíjate bien en el panel que recoge la información sobre el tipo de cambio aplicable y las comisiones que te van a cobrar.
• Si vas a cambiar en efectivo, antes de entregar tu dinero pide que te informen con claridad sobre el total que vas a percibir en la nueva moneda. Haz cuentas sobre el tipo de cambio anunciado, las  comisiones y otros gastos.
• Si tienes oportunidad y el establecimiento al que acudes tiene una página web, lee atentamente la información que te ofrezca sobre la transacción económica que quieres hacer. La letra pequeña es importante porque las comisiones pueden alcanzar un precio elevado que conviene valorar.
• Ten en cuenta que las casas de cambio en el extranjero varían sus comisiones en función de múltiples circunstancias, entre ellas su ubicación. Como curiosidad, las que ofrecen cambios menos ventajosos son las que están en los aeropuertos, hoteles y lugares más turísticos.

¿En efectivo o con tarjeta?

Hasta hace poco había que llevar dinero en efectivo para viajar al extranjero, pero ahora, con la red de cajeros automáticos y la posibilidad de pagar con tarjeta o incluso directamente con el móvil, las cosas han cambiado.

Las tarjetas resultan realmente prácticas y si el destino de tu viaje es un país de la Zona Euro es una opción muy recomendable, pero debes tener precaución a la hora de recurrir a ellas si quieres sacar dinero en efectivo porque, como avisa la OCU, el coste de esa sencilla operación podría duplicar el importe de cualquier comisión pagada en España en una situación similar.

Si eres de los que prefiere pagar con tarjeta tanto en Europa como en el resto de países, es muy recomendable solicitar a tu banco o entidad emisora información sobre los costes que implica su uso en el extranjero, porque la variación en los precios, de una tarjeta a otra, es realmente notable y puede hacer que tu viaje salga más o menos caro.

Por último, hay que recordar que las nuevas tecnologías han hecho posible que solicites el cambio de moneda vía internet. La mayoría de estas empresas funciona exactamente igual que una agencia de cambio y pueden resultar una opción muy cómoda, pero debes tener claras todas las condiciones (y gastos) que van a estar asociadas a sus servicios.