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El lenguaje de las flores, lo que dicen las plantas con sus formas y colores

Mariola Báez

Foto: Bigstock

Lunes 17 de febrero de 2020

ACTUALIZADO : Lunes 17 de febrero de 2020 a las 6:34 H

3 minutos

La composición del ramo que regalas o recibes expresa un sentimiento o deseo que tal vez desconozcas

El lenguaje de las flores
Mariola Báez

Foto: Bigstock

Lunes 17 de febrero de 2020

3 minutos

Floriografía o florigrafía es como se suele llamar a esta particular forma de comunicación basada en la simbología de las flores y en su capacidad para transmitir distintas sensaciones.

El arte de preparar ramos con “mensajes ocultos” es algo que viene de muy antiguo y que alcanzó su época de esplendor en los siglos XVIII, XIX y principios del XX, especialmente cuando de lo que se trataba era de hacer llegar una declaración de amor con la discreción necesaria.

En la actualidad, el lenguaje de las flores sigue teniendo su importancia. No hay nada escrito, pero todos sabemos que el color, la forma y el aroma de determinadas plantas las hacen más apropiadas según cada caso. No es lo mismo un ramo de novia, que uno que regalas el Día de la Madre o el que llevas a un amigo que acaba de pasar por un mal momento. Son muchas las empresas que se encargan de la realización de todo tipo de eventos, que tienen muy en cuenta la simbología de las flores a la hora de diseñar ramos o centros decorativos, porque su presencia puede influir más de lo que parece.

¿Qué puedes expresar con un ramo de flores?

Aunque existen diferencias y matices según cada cultura, las flores poseen un lenguaje universal. Cada una expresa algo: gratitud, amor, nostalgia, celos… y algunos expertos en plantas indican que muchas pueden encerrar mensajes realmente complejos, como el crisantemo azul, ideal para regalar tras una separación y de paso decir “lo tengo totalmente superado”. Algunas de las flores que se regalan con más frecuencia quieren decir esto:

  • Rosas. Nadie duda que son siempre expresión de cariño y de amor pero sirven, además, para dejar claros distintos matices. Las blancas son sinónimo de inocencia y pureza, de ahí que sean habituales en los bouquets de muchas novias. Si son rojas indican amor apasionado, en cambio, las de tonos rosados son una buena manera de comunicar cercanía y cariño. Si las que recibes son amarillas ¡cuidado! porque en algunas culturas significa que te desean mala suerte y en otras, es un mensaje de celos o de infidelidad descubierta.
  • Algo similar ocurre con los claveles, aunque en este caso, la flor siempre intenta comunicar sentimientos alegres y positivos.
  • Un ramo que contenga lavanda expresa admiración y reconocimiento, al igual que hacen los siempre originales girasoles.
  • Las tan comunes petunias pueden esconder resentimiento y las alegres gerberas transmiten energía, optimismo y vitalidad, al igual que hacen los gladiolos.

Como ves, las plantas hablan, solo hay que saber entender qué nos quieren decir.

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Mariola Báez

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