¿Electrodomésticos amarillentos? Blanquéalos con este remedio casero

Con el paso de los años los electrodomésticos que eran de un blanco impoluto al estrenarlos comienzan a coger un tono amarillento y pierden su brillo. Esto provoca que, además de verse viejos, parece que estén siempre sucios y deslucen el resto de mobiliario de la cocina. El hecho de que los electrodomésticos pierdan su color blanco original y que tiendan a parecer amarillos es algo que les pasa a todos siendo el paso del tiempo la mayor razón de que esto suceda. Pero, además, también pierden su brillo o la capa de lacado con el uso de productos de limpieza que erosionan la capa exterior de los electrodomésticos. Pues bien, si bien el tono amarillento es algo normal, también lo es que podamos utilizar remedios caseros para conseguir recuperar el blanco de microondas, neveras o lavadoras. 

Paso a paso para blanquear los electrodomésticos

Para nuestro remedio casero necesitaremos cuatro tazas de agua caliente, media taza de cloro o lejía que actuarán como blanqueador, un cuarto de taza de bicarbonato de sodio y, finalmente, una cuchara de plástico y una esponja. Una vez tengamos todos estos elementos ya podemos empezar a recuperar el blanco de nuestros electrodomésticos. Veamos cómo:

• Primero debemos limpiar bien todo el electrodoméstico con un paño limpio y ligeramente humedecido para eliminar cualquier suciedad o restos de grasa que harían evitarían que los siguientes pasos funcionaran. 
• A continuación, en un recipiente mezclamos las cuatro tazas de agua caliente con el cloro (o lejía) y el bicarbonato de sodio. Mezclar los dos elementos provoca un olor muy intenso por lo que mejor si nos protegemos con una mascarilla.  
• El siguiente paso es mezclar bien la solución con la ayuda de la cuchara de plástico hasta que el bicarbonato que bien disuelto.
• Sumergimos la esponja en la mezcla y aplicamos sobre los electrodomésticos que están amarillos con movimientos circulares y dejamos actuar durante unos 15 minutos.
• Por último, transcurrido este tiempo, retiraremos los restos de la mezcla con un trapo limpio humedecido con agua y los secamos con un trapo seco.  

Y para el mantenimiento

• Para mantener el blanco de nuestros electrodomésticos es conveniente, además de la limpieza habitual, repasar las superficies blancas semanalmente con una solución de lejía en agua. 
• Y si los electrodomésticos tienen manchas muy difíciles, podemos frotarlas con una solución de 2 cucharadas de bicarbonato de sodio en 1 litro de agua, enjuagar y secar.